HUELGA GENERAL EN CONTRA DE LA REFORMA DE LAS PENSIONES
Más de 700 comités de empresa se han sumado ya a la huelga general
Más de 700 comités de empresa y juntas de personal ya han dado su aval a la huelga general contra la reforma de las pensiones, que ha convocado la mayoría sindical vasca, formada por ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru. Por otro lado, diez colectivos de mujeres llamaron ayer en Bilbo a participar en la huelga, porque la reforma del Gobierno español «nos perjudicará todavía más».
Juanjo BASTERRA | BILBO
La huelga general en contra de la reforma de las pensiones ya ha recabado más de 700 adhesiones de comités de empresa. En Araba destacan los de Atusa, Olan, Sapem, Arcelor de Agurain, Dulantzi Metals, Aernnova-Hegal, Miguel Carrera, Daewoo, Garaje Moderno, Zara, HM, Ayuntamiento de Gasteiz, Diputación, Jesús Obrero, Biomendi, Ayuntamiento de Agurain, Aratubo, Aiala Vidrio, Ayuntamiento de Laudio, Amurrio Ferrocarril, Tubos Reunidos, Miko, Funciones Urbina, Condesa, Estampaciones San Ignacio, Tuboplast, Celsa Atlantic. En Bizkaia destacan Arteche, Troquenor, Vicrila, Ayuntamiento de Leioa, Kimberly, Petronor, Bombardier, Precicast, Ayuntamiento de Sestao, Ikastola Azti-Leku, Fuchosa, Ayuntamiento de Durango, Pesa, Ayuntamiento de Bilbo y Ayuntamiento de Galdakao, Diputación, Metro Bilbao, EITB, Editorial Iparagirre. Eusko Tren. Autoridad Portuaria de Bilbo, Unilever Food, Lauro Ikastola, Giroa, Ormazabal, BBK, Museo de Bellas Artes, Supermercado Ercoreca, Sabeco, Cie Tarabusi, entre otros. En Gipuzkoa el listado incluye a CAF, Niessen, Aceralia, Arcelor Mittal de Bergara, Korta, Altuna y Uria, TS Fundiciones, Ayuntamiento de Zarautz, Ramón Vizcaino, Carrefour, Zardoya Otis, Catesa, Candy, Ayuntamiento de Arrasate, Ayuntamiento de Tolosa, ITV, Unipapel, Jaso Idiazabal, Elektra, Ayuntamiento de Donostia, Ayuntamiento de Errenteria, GARA, Autoridad Portuaria de Pasaia, GKN yABB-Niessen, entre otros. De Nafarroa, destacan Savera, Funvera, Sunsundegui, Martiko, Donier, Caprabo, Papelera San Andrés, Viscofan, Papelera Cordovilla, Papelera de Zangotza, Nortem, Sarriopapel, Gráficos Lizarra y Aceros Moldeados, entre otras. A éstas se unen las empresas del sector público, las juntas de personal, la UPV-EHU, y los comités del área sociosanitaria.
Colectivos de mujeres
Por otro lado, Bilgune Feminista, Bizkaiko Emakume Asanblada, Bizkaiko Etxeko Langileen Elkartea, Plazandreok, Medeak, Andere Bidatz, Emakume Internazionalistak, Atarrabiako Emakume Taldea, Altsasuko Feministak y Barañaingo Hagin Taldea expresaron ayer en Bilbo la necesidad de las mujeres de sumarse a la huelga general para el jueves 27 de enero, que convoca la mayoría sindical ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, a la que se suma ESK, porque la reforma de las pensiones que proyecta el Gobierno español «nos hará desiguales ante la crisis y miserables con el recorte de pensiones». Las mujeres reclaman «un empleo de calidad» y «condiciones de vida dignas».
Según explicaron Ana Ruiz, Edurne Eguzkitze y Miren Aranguren, «la aprobación de la reforma de las pensiones supondrá un nuevo recorte que atacará directamente a los derechos de la clase trabajadora, pero tendrá una incidencia mayor para las mujeres». Por eso, esas organizaciones feministas concluyeron que, ante «la gravedad de la ofensiva nos adherimos a la huelga general».
A juicio de las organizaciones de mujeres, afirmaron que «detrás de la reforma hay una clara decisión política de desmantelar el modelo público de protección social, ya escaso, impuesto y con claros déficit». Porque esa reforma «profundizará en las desigualdades sociales, falta de derechos y afectará gravemente a las personas que sufren la precariedad laboral y la discriminación y de un modo especial a las mujeres. Todo para favorecer el negocio que con nuestras pensiones quiere hacer la banca».
«Expulsadas del sistema»
Para estos colectivos, pasar de 65 a 67 años en la edad de jubilación y la necesidad de aumentar el número de años de cotización para tener un derecho a pensión contributiva «dejará cada vez a más personas sin derecho a pensión» y «afectará de forma generalizada a las mujeres al tener trayectorias laborales discontinuas marcadas por la discriminación que conlleva la adjudicación del trabajo reproductivo y productivo».
En ese sentido, lamentaron que el Gobierno español mantenga la pretensión de exigir que se coticen más de 35 años para garantizar el 100% de la pensión, porque «todas las personas que no lleguen a ese cómputo verán seriamente reducida su pensión». Los diez colectivos de mujeres sostienen que «en el caso de las mujeres, la discontinuidad laboral, la jornada reducida y la presencia mayoritaria en el empleo sumergido provocará que nos quedemos sin derecho a percibir una pensión o recibamos unas pensiones miserables».
En este caso, estos colectivos dedicaron una mención especial a las trabajadoras del hogar que «ni tan siquiera están integradas en el Régimen General de la Seguridad Social» o «las mujeres baserritarras, las cuales ni siquiera pueden darse de alta en este régimen por tratarse de un seguro autónomo previsto para la unidad familiar; por lo tanto, un derecho derivado y no individual».
A la vez denunciaron que el Gobierno español ha quebrado la confianza de los pensionistas porque «eliminará la obligación de que las pensiones mantengan el poder adquisitivo», dado que en la reforma se plantea la posibilidad de que las pensiones no se revaloricen cada año en función de la inflación.
Por ello, denunciaron que «con esta reforma no se nos quiere garantizar el poder adquisitivo. Nos lleva a la mujeres a estados de pobreza y se nos condena a unas condiciones precarias e indignas».
Los Técnicos del Ministerio español de Hacienda (Ghesta) señalaron que el Estado español es uno de los países de la UE con mayor porcentaje de pensionistas en riesgo de pobreza relativa, un 19,3%. El 84% de las pensiones no supera los 1.000 euros.
El ministro español de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, afirmó que el Gobierno español mantiene que se deben cotizar 41 años para poder jubilarse a los 65 años con el 100% de la pensión. Recordó que la implantación de los 67 se hará de forma flexible, y que el cambio comenzará en enero de 2013 y terminará en 2027. GARA
El Congreso español debatirá las propuestas que figuran en el Pacto de Toledo. Ayer CiU señaló que no aceptará que figure por ley la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años, sino que sea voluntaria. El PNV pedirá nuevas competencias.
La Unión de Actores Vascos-Euskal Aktoreen Batasuna anunció ayer que secundará la huelga general del jueves e hizo un llamamiento al sector en contra del «abuso» de la reforma de las pensiones. Este colectivo rechazó que tengan que ser los trabajadores los que tengan que «asumir y pagar la crisis que han provocado los bancos y gobernantes irresponsables que han mirado para otro lado». «En el sector de la cultura nos hemos acostumbrado a padecer la inestabilidad laboral, y si ya nos era difícil acumular los 15 años necesarios para acceder a la jubilación, con este recorte resultará prácticamente imposible acceder a una pensión con la que poder vivir», destacó Euskal Aktoreen Batasuna. Añadió que pocos actores vascos podrán ir a la huelga porque es un sector con «un porcentaje altísimo de parados», pero pidió a sus afiliados y a las personas del mundo de la cultura que «no se queden en casa» y participen en las movilizaciones que se convoquen el día 27.
Por otro lado, Ikasle Abertzaleak se sumó a la iniciativa de la mayoría sindical y llama a todos los estudiantes de Hego Euskal Herria a participar en la huelga, porque los estudiante son, en definitiva, los trabajadores de un futuro próximo y la legislación que el Gobierno español pretende aprobar les perjudicará. Esta organización reclamó un sistema público vasco de Seguridad Social y criticó que sean las mujeres las peor paradas con esta reforma, porque son las que más precariedad soportan. La plataforma AHT Gelditu! Elkarlana también llama a participar en la huelga. También Aralar mostró ayer su apoyo a la huelga y pidió a PSE, PNV y PP que impulsen un referéndum sobre la reforma del sistema de pensiones para la cual, a su juicio, no existe ningún argumento «económico, ni social». Además, reclamó que se usen todos los recursos posibles, incluidos los presupuestos, para financiar el sistema de pensiones
Por otro lado, los sindicatos convocantes de la huelga se concentraron ayer en Basauri ante la Seguridad Social para rechazar la reforma J. BASTERRA