OBITUARIO | SAMUEL RUIZ
El camino hacia la liberación de los más necesitados
Ruben PASCUAL
Monseñor Samuel Ruiz García, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, puso ayer punto y final a la peregrinación en la que había decidido convertir su vida. Una peregrinación marcada por la incesante lucha en defensa de los derechos humanos de los indígenas durante los 40 años que pasó en la capital chiapaneca.
Este partícipe de la teología de la liberación falleció en Ciudad de México, donde estaba hospita- lizado desde el 12 de enero, debido a deficiencias pulmonares y renales, problemas en las coronarias y en las carótidas, y una prolongada diabetes.
Nacido en 1924 en Irapuato (Guanajuato), fue nombrado obispo de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas (sureste), unos de los estados más pobres y con mayor presencia indígena. Tal vez por ello supo hacer suyas las causas de la población originaria.
Su imagen recorrió el mundo entero tras el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el 1 enero de 1994, cuando se convirtió en mediador entre los guerrilleros y el Gobierno federal.
Comulgó con los reclamos zapatistas -salud, alimentación, tierra y justicia-, aunque siempre puntualizó que no compartía el uso de las armas.
Tras dejar la diócesis de San Cristóbal en 1999, regresó como obispo emérito a Querétaro (centro), pero siguió mediando en conflictos sociales.
En 2008, la guerrilla del Ejército Popular Revolucionario, lo nombró interlocutor, aunque se va sin ver resuelto el conflicto.