Documentos confirman que la ANP abandonó a los refugiados
El segundo capítulo de las filtraciones de Al-Jazeera y «The Guardian» confirma que la Autoridad Palestina (ANP) aceptó olvidar a los refugiados palestinos durante su proceso de negociación con Israel. Saeb Erekat, principal negociador palestinos, ofreció que sólo retornase un número simbólico, además de privar a los refugiados del derecho al voto en un referéndum para ratificar un acuerdo con Israel.
M.D. | IRUÑEA
La segunda toma de los documentos sobre las negociaciones entre la Autoridad Palestina e Israel que ayer filtró Al-Jazeera confirmaron que los negociadores palestinos estaban dispuestos a abandonar a su suerte a la mayoría de los seis millones de refugiados, haciéndoles renunciar a su inalienable derecho al retorno, ya que únicamente reclamó la vuelta a sus lugares de origen de una mínima parte de este colectivo. El derecho al retorno de los refugiados es una reivindicación histórica de la lucha de liberación nacional palestina a la que la Autoridad Palestina renunció tras los Acuerdos de Oslo.
En un mensaje electrónico enviado por Ziyad Clote, consejero legal de los negociadores palestinos sobre la cuestión de los refugiados, y que Al-Jazeera difundió ayer a las 21.00 puede leerse lo siguiente: «El presidente [Mahmud] Abbas presentó a Israel una propuesta muy baja sobre el número de refugiados pocas semanas después de que comenzaran el proceso [de negociación]».
Los papeles de Al-Jazeera revelan también que el primer ministro israelí, Ehud Olmert, ofreció que retornasen anualmente 1.000 refugiados palestinos hasta un total de 5.000, lo que supone una parte mínima del colectivo de refugiados que tuvo que abandonar sus hogares tras la constitución del Estado de Israel en 1948. Los palestinos denominan Naqba (Catástrofe) a esta fecha.
Siempre según Al-Jazeera, el 15 de enero de 2010, el principal negociador de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat, ofreció a Israel que únicamente retornasen «un número simbólico de refugiados». Según los documentos, Erekat ofreció también a Israel privar a los refugiados del derecho al voto en un eventual referéndum para ratificar un acuerdo con el ocupante sionista.
Frustración con Obama
Erekat es también protagonista de otro documento filtrado ayer por Al-Jazeera y que hace referencia a las presiones que el presidente de EEUU, Barack Obama, ejerció para conseguir que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reanudasen las conversaciones en setiembre de 2009. Obama necesitaba desesperadamente un éxito en política exterior, tras complicarse la posición estadounidense en Irak y Afganistán, y el conflicto palestino se le apareció como una tabla de salvación.
Meses antes, Erekat consideraba que un retorno de la Autoridad Palestina a la mesa de negociaciones sería ruinoso para sus intereses. Junto a ello, advirtió a los asesores de Obama de que si no conseguía un compromiso de Israel para congelar la ampliación de las ilegales colonias sionistas, se percibiría como un signo de debilidad de la nueva Administración estadounidense.
En una conversación con el asesor de Obama David Hale, Erekat le hizo este planteamiento. La respuesta de Hale fue que Washington «no puede presionar a un Estado soberano».
«No tendrán ninguna credibilidad si no lo hacen», contestó Erekat.
Sin embargo, las conversaciones comenzaron sin el compromiso israelí de detener la ampliación de las colonias, en una nueva cesión de la Autoridad Palestina a cambio de nada.
Otro de los documentos difundidos ayer por Al-Jazeera confirma la existencia de un plan del actual ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, para trasladar a Cisjordania a palestinos que habitan en los Territorios de 1948 [que tienen pasaporte israelí porque permanecieron en la tierra sobre la que se construyó el Estado sionista].
Al-Jazeera revela que esta posición no es exclusiva de un ultranacionalista como Lieberman, ya que la ex ministra de Exteriores Tzipi Livni planteó entregar a la Autoridad Palestinas poblaciones de mayoría árabe integradas en el Estado de Israel.
En el terreno de la anécdota, en otra reunión, el ex primer ministro palestino Ahmed Qureia mostró su simpatía hacia Livni señalando que votaría por ella si pudiera hacerlo en las elecciones israelíes.
Hamas afirmó ayer que los documentos filtrados por Al-Jazeera y «The Guardian» muestran «la implicación de la Autoridad Palestina en los intentos de liquidación de la causa palestina».
«Estos documentos son graves y muestran la implicación de la Autoridad de Al-Fatah en los intentos de liquidación de la causa palestina, especialmente en la cuestión de Jerusalén y de los refugiados», afirmó en un comunicado Sami Abú Zuhri, portavoz de Hamas en Gaza.
El ex primer ministro israelí Ehud Olmert, bajo cuyo mandato se llevaron a cabo buena parte de las negociaciones con la Autoridad Palestina, declaró a «Yediot Aharanot» que lo publicado por Al-Jazeera es falso.
La oficina de la jefa de la oposición israelí, Tzipi Livni, que fue ministra de Exteriores de Olmert, también destacó la falsedad de los documentos, aunque descartó ofrecer su versión «para proteger los intereses de Israel».
El jefe negociador de la Autoridad Palestina, Saeb Erekat, también negó veracidad a los documentos de Al-Jazeera y «The Guardian» y se mostró dispuesto a «publicar todos los documentos y archivos relativos a las negociaciones con Israel para clarificar la postura palestina al público árabe y palestino». Al cierre de esta edición no hizo público ningún documento.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que ayer se reunió en El Cairo con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, negó que «tengamos secretos. Nosotros no ocultamos nada a nuestros amigos árabes. Lo que se pretende es generar confusión. Esto se ha hecho deliberadamente. No sé de dónde saca Al-Jazeera cosas secretas».GARA