El debutante Dolgopolov sigue su marcha triunfal dispuesto a dar la campanada
GARA | MELBOURNE
Desconocido para el gran público y debutante en el Open de Australia, el ucraniano Alexandr Dolgopolov sigue salvando obstáculos en su camino a hacerse un hueco en la élite. Su última víctima fue el sueco Robin Soderling, al que derrotó en cinco sets (1-6, 6-3, 6-1, 4-6 y 6-2) en los octavos de final del torneo austral.
La revelación ucrania, que ya dejó en la cuneta al francés Jo Wilfried Tsonga, finalista en 2008, desplegó un aplomo y desparpajo impropio de un novato y se despachó a un Soderling que hasta ese momento no había perdido ni un set.
Dolgopolov, segundo ucraniano en alcanzar los cuartos de un Grand Slam tras hacerlo Andrei Medvedv en 1996, buscará las semifinales contra el ganador del choque entre Andy Murray y el austriaco Jurgen Melzer.
La otra sorpresa del campeonato hasta el momento, el canadiense Milos Raonic, cayó ante David Ferrer (4-6, 6-2, 6-3 y 6-4), quien se medirá en cuartos al mallorquín Rafa Nadal, que se impuso con bastante facilidad al bosnio Marin Cilic (6-2, 6-4 y 6-3). El número uno mundial jugó con una camiseta de una talla superior, al parecer uno de los problemas en su juego en anteriores eliminatorias.
En el cuadro femenino, Vera Zvonareva y Kim Clijsters ya están en cuartos, tras superar a Iveta Benesova y Makarova, respectivamente. La rusa se medirá en esa ronda a la checa Petra Kvitova, mientras que la flamenca, tercera favorita, se la jugará frente a la polaca Agnieszka Radwanska.