La izquierda abertzale apurará su apuesta por un acuerdo con NaBai
La oposición de algunos de los socios que conforman NaBai impidió que la reunión entre la izquierda abertzale y la coalición se produjera ayer. Sin embargo, la mano continúa tendida. EA solicitó «más tiempo» para buscar que Nafarroa Bai sea «lo más plural posible». Por su parte, Oskar Matute expresa su deseo de que la izquierda abertzale, Aralar, Alternatiba y EA puedan presentarse unidos a las elecciones.
Aritz INTXUSTA
La izquierda abertzale se resiste a dejar pasar la oportunidad de que nazca una candidatura conjunta de los abertzales de izquierdas en Nafarroa. Ayer intentó un diálogo directo con la coalición NaBai, después de que fracasara el proceso de negociación bilateral con Aralar, que este partido dio por cerrado antes de que ETA emitiera su último comunicado. Aunque el encuentro no llegó a concretarse ayer por falta de voluntad de varios de los actores que conforman NaBai, la izquierda abertzale confía en poder sentarse a la mesa con la coalición en breve.
Mientras tanto, Pello Urizar, presidente de EA, y Iñigo Urkullu, líder de PNV, lanzaron ayer mensajes divergentes. Urizar afirmó que estarán dentro de NaBai independientemente de que la izquierda abertzale se sume a la coalición. Sin embargo, reclamó más tiempo a sus socios. Urkullu, por contra, exigía escenificar la reedición del pacto cuanto antes y aseguraba que NaBai es el peor enemigo de la izquierda abertzale en el herrialde. A última hora de la tarde de ayer, EA daba a conocer que Urizar y el presidente de Eusko Alkartasuna en Nafarroa, Maiorga Ramírez, comparecerán en rueda de prensa hoy mismo para aclarar su postura ante la nueva formulación de Nafarroa Bai. Todo apunta a que en esa rueda de prensa se zanjará el debate sobre la presencia o no de EA dentro de la coalición, si es que lo ha habido. Urizar ya adelantaba ayer que los rumores sobre su marcha de NaBai son «falsos y evidentemente interesados».
El acuerdo a tres entre Aralar, PNV y Uxue Barkos en representación de los independientes -que los responsables de EA se negaron a suscribir- supone actualmente el gran escollo en el camino para la consecución de una candidatura unitaria en Nafarroa que pueda impulsar el cambio político en el herrialde. El último párrafo del acuerdo, que EA trató de modificar, dice que no se dan las condiciones mínimas para que se sumen nuevos socios a la coalición. Pese a lo explícito del escrito, Aralar argumenta que ellos no están vetando a nadie. Sin embar- go, el coordinador de la Ejecutiva de Aralar en Nafarroa, Txentxo Jiménez, también ha exigido que EA abandone definitiva- mente sus acuerdos electorales con la izquierda abertzale en Nafarroa (que Jiménez considera un «doble juego incompatible con Nafarroa Bai»). Asimismo, el dirigente de Aralar valora que los independientes y el PNV constituyen la «salvaguarda» de la coalición electoral. Esta tesis de Jiménez choca con lo que mantenía Aralar en 2009, cuando amagó con abandonar Nafarroa Bai debido a que el componente izquierdista de la coa- lición se estaba diluyendo. En ese momento culpó abiertamente al PNV de esa pérdida de contundencia en el mensaje.
La izquierda abertzale se mostró el lunes dura con ese texto que les deja fuera. Afirma que tras él se encuentra la mano de los jeltzales y asegura que «una NaBai al servicio del PNV no sería un activo ni para la construcción de Euskal Herria ni para la defensa de los derechos de la clase trabajadora».
Pese a todo, no lo da todo por perdido y continúa exigiendo que se escuchen sus propuestas, porque la conjunción de todos sigue siendo posible «si hay voluntad política». Además, recuerda que Aralar todavía no ha explicado con claridad por qué se opone a una integración de todos los abertzales de izquierdas en el herrialde.
Pello Urizar, por su parte, manifestó que por ahora se mantienen fuera del acuerdo a tres, porque la Asamblea Nacional del partido todavía no ha dado el visto bueno al documento. Sin embargo, el líder de EA consideraba ayer que quedan «flecos por cerrar» y reclamaba tiempo para poder tomar la decisión acertada. Urizar recordó, además, que el objetivo de acudir dentro de una coalición a las elecciones de mayo en Nafarroa no es otro que derrocar a UPN del poder, por lo que conformar «un ente lo más plural posible» debiera de ser el objetivo de todas las alianzas.
«No entendemos que haya vetos de por parte del PNV y de Aralar y ponemos en duda hasta qué punto comparten el objetivo principal de NaBai: sacar a la derecha del Gobierno», echó en cara ayer Urizar a sus socios.
La otra cara de la moneda la ofreció ayer el PNV, por boca de Iñigo Urkullu, quien aseguró que NaBai es la «bestia» de la izquierda abertzale en Nafarroa. Para el líder jeltzale, todo ha sido una maniobra de la izquierda abertzale para romper NaBai, pero aseguró que eso es un imposible, debido a la solidez de la unidad de acción que se ha conseguido entre los independientes, Aralar y el propio PNV. Cabe destacar que Uxue Barkos, cabeza visible de los independientes, aseguró, al igual que el PNV, que abandonaría Nafarroa Bai si la izquierda abertzale se sumara también a la coalición. Además, los independientes, los llamados nabaizales, realizaron una votación la semana pasada en la que se negaron a mantener una reunión con la izquierda abertzale. El resultado fue 39 votos en contra del encuentro frente a uno solo de ellos que se pronunció a favor.
La papeleta de la resignación
En este contexto, el portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, lanzó un mensaje desde Bilbo a Aralar. Matute afirmó que desearía lo que denominó «la papeleta de la ilusión», es decir, una propuesta electoral conjunta con EA, izquierda abertzale, Alternatiba y Aralar. Y aseguró además que sería compatible con la fórmula NaBai en este herrialde.
Matute no duda del potencial que tendría en Nafarroa esta opción en las elecciones de mayo. «Las cuatro formaciones juntas pueden conformar una realidad muy potente, que ilusione y que sea, a diferencia de lo ocurrido en otras citas electorales, una papeleta de ilusión frente a una papeleta de resignación». Según el líder de Alternatiba, los votantes de izquierda llevan demasiado tiempo votando «a las opciones menos malas y no a las realmente buenas».
En cuanto a la situación navarra y a la presencia de una formación como el PNV en la coalición surgida en 2003, Oskar Matute precisó que «a mí NaBai no me desagrada, y me gustaría que adoptara unos perfiles más rotundos de izquierdas, aunque me incomodara alguno de sus socios».
Pello Urizar reclamaba ayer a sus socios «más tiempo», pero matizaba a la vez que los rumores sobre un abandono de Eusko Alkartasuna de la coalición son «interesados y evidentemente falsos».
Txentxo Jiménez, de Aralar, consideró que la «salvaguarda» de NaBai son PNV e independientes. Cabe remarcar que Aralar estuvo a punto de abandonar la coalición en 2009 por su deriva derechista y que acusó a independientes y PNV de ser sus artífices.
La izquierda abertzale no va a cejar en su empeño en conseguir un acuerdo con el resto de actores de izquierda y abertzales en Nafarroa hasta el último momento. Por el momento, los socios de NaBai siguen obstaculizando que esta reunión se produzca.