SEGUNDA B Derbi en Mendizorrotza
El líder se reanima a costa de un flojísimo Real Unión
El Alavés encarriló para el descanso el que acabó siendo su partido más cómodo de la temporada.
ALAVÉS 4
REAL UNIÓN 1
GARA | GASTEIZ
Apenas ha necesitado una semana el Alavés para olvidar el tropiezo que sufrió la semana pasada en Anoeta y la consiguiente reducción de su ventaja. Si alguien temía que la presión pudiera pasar factura, más aún con uno de los candidatos al play-off como rival, se equivocaba por completo. Y necesitó muy poquito tiempo para comprobarlo, porque los albiazules encarrilaron pronto el derbi ante el Real Unión, que acabó conviertiéndose en uno de los partidos más cómodos de la temporada para el conjunto de Álvarez Tomé.
Hubo goleada y, lo que es más importante, hubo tres puntos que permiten al Alavés, como mínimo, mantener su ventaja respecto al Eibar. E incrementarla hasta nada menos que diez respecto al Real Unión que, al menos, no pierde la plaza de promoción a la que se aupó la semana pasada... si Osasuna Promesas o Logroñés no dicen hoy lo contrario.
Lo cierto es que ayer sufrió un golpe de autoridad. El Alavés saltó al campo con ganas de solventar pronto y le salió bien porque a los cuatro minutos hacía el primero. Los irundarras se vieron sorprendidos y tampoco supieron cerrar en adelante esa hemorragia defensiva. Con el marcador a favor, la escuadra local dio metros y esférico a su rival, que apenas creó peligro en las cercanías de Montero y que casi siempre lo hizo con las internadas de Javi. Junto a Quero, protagonizó las dos únicas acciones que, con mucha manga ancha, pudieron crear cierta inquietud en Mendizorrotza.
Bastante más peligro y sin demasiado esfuerzo creaba el Alavés a la contra. Contó, además, con un nuevo fallo defensivo de los guipuzcoanos, esta vez a la salida de un córner. Lo volvió a aprovechar Óscar Martínez para aumentar la ventaja.
En la reanudación, cuando toda la grada esperaba una salida en tromba del Real Unión, un nuevo error en defensa fue aprovechado por Casares para marcar el tercer tanto local y dejar el choque definitivamente sentenciado.
De ahí en adelante, el carrusel de cambios transformó un partido de competición, a la postre el más cómodo que ha disputado el Alavés como local, en otro de aspecto casi amistoso. El Real Unión se estiraba a duras penas y muy tímidamente, mientras su anfitrión volvía a tener suficiente con aguardar un nuevo error.
La salida de Goikoetxea aportó un poco más de presencia arriba, pero la lentitud visitante en la medular fue exasperante. Sólo Javi, de nuevo, con alguna galopada por la derecha, rompía el tedio por ocasiones. La sensación de peligro fue nula, incluso pese a los numerosos córners de los que dispuso el Real Unión en la segunda parte.
El cuadro babazorro, muy tranquilo y agazapado, aprovechó de nuevo una contra para poner la guinda en el marcador y sólo muy al final y a balón parado Quero pudo marcar el gol del honor para el Real Unión, que comenzó el choque amenazando el liderato y acabó llevándose un mazazo.