¿Es su oficina una especie de Embajada de un país «de facto»?

En realidad llevamos a cabo las mismas actividades que cualquier Embajada al uso: trabajamos los ámbitos económicos y políticos así como los culturales, de educación, o la promoción del turismo en nuestra región. Sin ir más lejos, la semana pasada la prestigiosa revista National Geographic incluyó a la Región Autónoma Kurda en una lista propia de los 20 destinos turísticos más atractivos a día de hoy.

Una de sus principales misiones aquí es atraer capital extranjero. ¿Qué le ofrece la Región Autónoma Kurda a un inversor potencial?

Tras la caída del régimen de Saddam en 2003 hemos abierto nuestro mercado al mundo. Y es un mercado en auge por muchas razones: Kurdistán es la puerta entrada a Irak a la vez que un lugar seguro y bien comunicado por vía aérea. Además, las posibilidades para un inversor son infinitas porque estamos sumidos en un proceso de reconstrucción en el que está prácticamente todo por hacer y tenemos unas leyes de mercado muy liberales, sin impuestos ni cargas fiscales.

¿Está satisfecho con los resultados obtenidos hasta ahora desde Madrid?

Inauguramos oficialmente nuestra delegación el pasado diciembre y, por el momento, hemos establecido contactos con las cámaras de comercio de cada comunidad autónoma así como varias empresas importantes del Estado. También hemos enviado dos delegaciones a nuestra región y en febrero partirá otra que engloba a 25 firmas.

¿Hasta qué punto es beneficioso para ustedes su vínculo con Bagdad?

Los kurdos de Irak hemos elegido gestionar nuestra región autónoma dentro de Irak. La Constitución iraquí nos reconoce como nación y nos permite tener nuestras propias instituciones, nuestro Parlamento, Policía, Ejército...Por otra parte, un 17% de nuestros ingresos llega desde Bagdad y, en realidad, compartimos el Gobierno del país. No en vano, Jalal Talabani (presidente de Irak) es kurdo, así como el ministro de Exteriores y muchos otros altos cargos del país.

Sin embargo, hace escasas semanas Massud Barzani (presidente de la Región Autónoma Kurda) reivindicó públicamente el derecho a la autodeterminación de los kurdos de Irak, ¿no es así?

El derecho a la autodeterminación del pueblo kurdo no es algo que se le haya ocurrido a Barzani en el último congreso de su partido, sino que se lleva considerado desde hace muchos años. Barzani recordó que teníamos derecho a la autodeterminación, añadiendo después que, por el momento, los kurdos hemos decidido quedarnos en Irak. Sus palabras se han sacado de contexto, de ahí el consiguiente revuelo en torno a una «inminente división de Irak».

Eligen pues pertenecer a un país que ha permanecido sin Gobierno durante nueve meses tras las elecciones generales en marzo de 2010. No parece esto una garantía de estabilidad precisamente...

Pero lo cierto es que, una vez más, los kurdos hemos jugado un papel fundamental a la hora de poner de acuerdo a las diferentes facciones. Ha sido el propio Barzani el que ha conseguido sentarlos en una mesa para ponerse de acuerdo en torno a la creación del reciente Gobierno.

¿No temen ustedes la para muchos «abrumadora presencia chiíta» a todos los niveles en Irak?

No podemos olvidar que los chiítas suman el 60% de la población del país y que nunca habían estado en el Gobierno antes. Los cimientos de la democracia en Irak se hunden en una Constitución que ha sido legitimada por el 70% de la población. Este modelo de Gobierno multiétnico, similar al que se instaurara en Líbano a principios de los noventa, es el único viable en un país como Irak. Desgraciadamente, sigue habiendo comunidades que están sufriendo terribles episodios de violencia, como los cristianos. La Región Autónoma Kurda está acogiendo a muchos de ellos en los últimos años. Se ayuda a las familias y se les da 250 dólares al mes para que se queden y no abandonen el país. Siempre han vivido en paz con nosotros e incluso tienen miembros en el Parlamento kurdo.

¿Cómo ve usted el macrojuicio en marcha contra los kurdos en Turquía?

Emocionalmente no podemos negar que tenemos un vínculo muy fuerte con nuestros hermanos en los países vecinos pero entendemos que eso es un problema interno de Ankara en el que no podemos interferir. No obstante, creo sinceramente que el modelo regional iraquí traería la paz a los kurdos de los países vecinos. Turquía reconoce al Gobierno Autónomo Kurdo de Irak, e incluso cuenta con un Consulado en Erbil (capital administrativa de la Región Autónoma Kurda). Tenemos muy buena relación con Turquía; es nuestra puerta al resto del mundo con la que compartimos una estrecha relación comercial.

Una «estrecha relación comercial» con un país que, según recientes filtraciones de Wikileaks, habría estado apoyando a Al-Qaeda en la Región Autónoma Kurda...

Existe un exceso de informaciones pero una ausencia total de evidencias. Como le decía, tenemos una relación muy buena con Turquía ya que constituye un país muy importante para nosotros.

¿Qué opina de la retirada de las tropas americanas anunciada para finales de este año?

Me gustaría pensar que Irak está mejorando, pero no me siento optimista. La injerencia de países vecinos y el legado de 35 años de dictadura hacen que la normalización del país sea muy lenta. En la Región Autónoma Kurda no hay tropas extranjeras y la seguridad no supone un problema en absoluto. Pero en lo que respecta al resto del país, pienso que la retirada de tropas sólo será deseable cuando Bagdad sea capaz de asumir la seguridad del país. Y no creo que ese momento haya llegado aún.