Djokovic reconquista Australia y se erige en la alternativa al dominio bipolar
GARA | MELBOURNE
Novak Djokovic volvió a conquistar el Abierto de Australia, esta vez ante el escocés Andey Murray (6-4, 6-2 y 6-3), y se refuerza como principal alternativa al dominio incontestable de los últimos años de Roger Federer y Rafael Nadal.
El número tres de la ATP sumó el segundo Grand Slam de su carrera acosta de un Murray que sigue incapaz de desplegar su mejor tenis en los escenarios principales de la temporada. En las tres grandes finales que ha competido el tenista británico, no ha podido ni siquiera anotarse un solo set. Andy se plantó por segunda vez en la final de Melboure, el año pasado cayó con claridad ante Federer, quien le privó dos años antes de alzar su primera corona en el Abierto de Estados Unidos.
La esperanza escocesa cierra el torneo australiano como cuarta raqueta del circuito pese a la derrota, pero con una amargura más en su carrera, ya que fue el serbio quien supo manejar mejor la situación. Djokovic ha sido el jugador que ha mantenido una trayectoria más sólida a lo largo del torneo y se alzó con toda justicia con la victoria final.
Murray se derrumbó pronto
El inicio fue muy igualado, cada uno manteniendo su saque y arriesgando lo justo, y solo se contempló una posibilidad de break, la que no pudo aprovechar el serbio. Rentabilizó, eso sí, la del noveno juego. Murray no estuvo bien con su saque; firmo seis directos pero no encontró fiabilidad.
Un parcial de 7-0 dejó media tarea realizada para el tenista de Belgrado, quien se fue creciendo con el paso de los minutos. Djokovic dejó muy encauzada la segunda manga con otro parcial de 5-0 y no dio ninguna opción al escocés. Murray trató de mantener el tipo a pesar de que la ventaja de Novac también en el tercero fue amplia desde el inicio. No se lo permitieron las fuerzas y se resignó al adiós, como hace un año.
En la primera final desde 2008 sin Nadal ni Federer, la segunda de las últimas 23 finales de un Grand Slam, fue el serbio el que afianzó sus ambiciones.