El contrato para construir un buque minero pone fin a las protestas en La Naval
La plantilla de La Naval no seguirá con las movilizaciones en demanda de carga de trabajo para el astillero tras confirmarse que construirá un buque minero para el armador belga Jan de Nul. El contrato garantiza trabajo para dos años pero no para toda la plantilla.GARA |
Los trabajadores de La Naval de Sestao no seguirán con las protestas en demanda de carga de trabajo tras confirmarse que el astillero construirá el buque minero encargado por el armador belga Jan de Nul, lo que supone «un balón de oxígeno» para la factoría, según el comité.
La Naval construirá ese buque después de que el lunes los accionistas de Construcciones Navales del Norte (CNN), propietaria del astillero, alcanzasen un acuerdo para la financiación del barco tras once horas de reunión para cerrar los avales necesarios y poco antes de que a medianoche terminara el plazo dado por el armador para obtener una respuesta.
El barco será un buque minero similar al «Simon Stevin», construido para el mismo armador en este astillero y entregado en febrero del pasado año.
Al término del encuentro, el director general de La Naval, Iñaki Irasuegi, se reunió con los sindicatos del astillero para informarles de lo acordado en la junta de accionistas de la empresa, según informaron a Efe fuentes sindicales.
Tras conocer la situación, los representantes sindicales abandonaron sus intenciones iniciales de protagonizar un encierro en las instalaciones de la fábrica durante la noche.
La representación sindical temía el cierre del astillero si no se contrataba el barco. El buque, por el momento el único encargo del astillero, garantiza a La Naval trabajo durante casi dos años, pero no para la totalidad de plantilla, integrada por 363 trabajadores. Las mismas fuentes, que explicaron que cuando concluya la aplicación del ERE a unos 200 trabajadores, «habrá trabajo para el 30% ó 40%». La dirección tiene intención de aplicar un tercer ERE una vez finalice el actualmente en vigor.
Lakua dispuesto a entrar
Por su parte, el consejero de Industria, Bernabé Unda, reiteró la disposición del Gobierno autonómico a entrar a formar parte del accionariado de La Naval para dotarla de «una mayor credibilidad para futuros contratos y una mayor estabilidad».
La mayoría de los accionistas son favorables a incorporar al Gobierno. De hecho, en la nota en la que el martes dieron cuenta de la firma del contrato, CNN reiteró su «bienvenida a la entrada del Gobierno Vasco en su capital». Según las explicaciones dadas al comité, los accionistas de La Naval no dieron luz verde a la entrada del Ejecutivo en el astillero al existir la duda de que la Comisión Europea pudiese prohibirla por considerarla ayuda de Estado.
El comité consideró que el nuevo contrato supone un «balón de oxígeno» para el astillero, ante el probable cierre que habría supuesto no conseguirlo. Por ello, desistieron de llevar a cabo el encierro que habían anunciado.
Garantiza trabajo para dos años, pero es el único contrato en marcha y la empresa prevé aplicar un tercer ERE cuando acabe el que actualmente afecta a 200 trabajadores. Creen que el nuevo buque dará ocupación al 30% o 40% de la plantilla.