GARA > Idatzia > Kultura> Zinema

El riesgo de la aventura extrema en solitario y la fama que conlleva

«127 horas»

Es imposible para el británico Danny Boyle repetir el éxito de su anterior «Slumdog Millionaire», que se hizo con ocho de los diez Óscar a los que aspiraba; las seis nominaciones de «127 horas» le dejan menos probabilidades. El indio A.R. Rahman opta a dos premios, al estar nominado a la Mejor Banda Sonora y a la Mejor Canción. El tema «If I Rise» es interpretado por Dido y habrá que ver si lo canta en la gala del próximo 27 de febrero en Los Ángeles.

p038_f01_148x92.jpg

Mikel INSAUSTI | DONOSTIA

No parece que Danny Boyle haya querido desprenderse del sensacionalismo que lleva implícito el libro autobiográfico del escalador Aron Ralston, donde cuenta con detalle el accidente que le costó un brazo. El deporte de riesgo y la aventura extrema en solitario venden y el cine tiene la oportunidad de mostrar lo que no vemos en las noticias, generalmente limitadas a imágenes de la operación de rescate que asegura el final feliz evitando la tragedia.

Cierto es que Boyle no podía hacer un documental, ni tampoco narrar a tiempo real la escena clave en el que el protagonista pierde su brazo. Aún así, ha logrado el impacto deseado, reduciendo los cuarenta minutos que duró la amputación a poco menos de tres desgarradores minutos. El hecho de que el montañero estuviera aislado, teniendo que arrancarse su extremidad para liberarla de la roca que la atrapaba, basta para hacer mella en parte del público. Hay espectadores que no resisten la verosimilitud conseguida mediante los efectos especiales y abandonan la sala, sobre todo en EEUU, donde «127 horas» ha logrado una recaudación muy por debajo de lo esperado.

En principio, el planteamiento de una situación con el protagonista incomunicado en un cañón de las montañas de Utah admitiría comparaciones con «Buried», pero, lejos de autolimitarse como Rodrigo Cortés, Boyle utiliza su habitual estilo efectista de cámara para que el escalador atrapado logre evadirse mentalmente. El empleo de pequeñas y manejables cámaras SI-2K le permite colarse por cualquier grieta entre las masas de piedra, a la par que la narración viaja libremente hacia el pasado o el futuro, mezclando los recuerdos y los sueños del Ralston encarnado por James Franco y su particular «one man show».

Estreno

Dirección: Danny Boyle.

Guión: Boyle y Simon Beaufoy, sobre el libro de Aron Ralston.

Intérpretes: James Franco, Kate Mara, Ambler Tamblyn, Treat Williams, Lizzy Caplan.

Música: A.R. Rahman.

País: EE.UU., 2010.

Duración: 93 minutos.

El actor de los personajes reales

No es la primera vez que James Franco interpreta a un personaje real en la pantalla. Hace diez años se dio a conocer con «James Dean», un biopic televisivo dirigido por Mark Rydell que le valió la obtención del Globo de Oro al Mejor Actor. Más recientemente ha protagonizado «Howl», una realización independiente todavía inédita en la que encarna al poeta Allen Ginsberg. El papel conecta con su faceta de escritor, aunque también pinta y dirige cine. Hasta la fecha ha dirigido dos películas, siendo «Good Time Max» la que mejor recepción crítica ha tenido. La nominación al Óscar le llega tras su participación en la oscarizada cinta de Gus Van Sant, «Mi nombre es Harvey Milk». M. I.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo