Eszenak
Josep María Flotats encarna al «Beaumarchais» de Sacha Guitry
El Teatro Arriaga de Bilbo, en coproducción con el Teatro Español, estrenará hoy el montaje «Beaumarchais», que cuenta la vida del autor de «El barbero de Sevilla» y «Las bodas de Fígaro». Escrita en 1950 por Sasha Guitry, cuenta con Josep María Flotats en la dirección, dramaturgia y en el papel principal, y con el vestuario de la oscarizada Franca Squarciapino.
Ane ARRUTI | BILBO
Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais fue un dramaturgo francés del siglo XVIII que, dentro de sus múltiples facetas, escribió las obras «El barbero de Sevilla» y «Las bodas de Fígaro». Por su parte, Sacha Guitry (1885-1957, de padre francés pero nacido en San Petersburgo, fue un dramaturgo, actor, cineasta y guionista del siglo XX que, a pesar de su temprano fallecimiento, escribió e interpretó más de cien obras teatrales. La última que escribió fue «Beaumarchais», pero no la llegó ver escenificada. El Teatro Arriaga y el Teatro Español han llevado por primera vez esta obra a escena y, tras su paso por Madrid, hoy se estrena en el teatro bilbaino, donde permanecerá hasta el próximo día 13 de febrero.
Josep María Flotats es el director y actor principal de este montaje. En la tarea de trasladar al público al siglo XVIII -un complicado trabajo, ya que la obra contiene diecinueve escenarios- le acompañan en la escenografía Ezio Frigerio y en el vestuario Franca Squarciapiano, quien en 1990 recibió un Óscar por la película «Cyrano de Bergerac» en el que los dos trabajaron. El escenario reunirá además a 30 actores entre los que se encuentran Ramón Barea, Pedro Casablanc, Raúl Arévalo, María Adánez, Geraldine Leloutre o Constantino Romero.
Teatro dentro del teatro
Antes de morir, Guitry, que sabía que no iba poder llegar a ver el montaje, dejó un escrito que ayer explicó Flotats: «Dijo que esta obra de 68 personajes es un homenaje a un hombre de teatro, `que admiro por su escritura, por su estilo y le rindo homenaje'». En ese mismo escrito dejó señalados los actores que le gustaría que interpretaran los personajes de la obra. «Eran las estrellas del momento», dijo Flotats. «Eran los nombres más famosos de la época, entre ellos estaba, por ejemplo, Orson Welles». Estaban todos los nombres detallados, excepto uno, el de Beaumarchais.
Por ello, y por las coincidencias que se dan en las vidas de los dos dramaturgos, Flotants prefirió meterse en el papel de Guitry y no en el de Beaumarchais, para que sea el mismo escritor de la obra quien interprete al protagonista. «Dada su avanzada edad cuando la escribió, Guitry no pudo interpretarla como siempre hacía con sus obras. Como hombre de teatro siempre me ha fascinado el juego dramatúrgico del arte como referencia del arte, del teatro dentro del teatro. Guitry, nacido por accidente en San Petersburgo, me permite jugar a la matrioska, esa muñeca rusa en la que van encajándose otras de menor tamaño. Al meterme en la piel de un Guitry fascinado por el siglo XVIII francés y considerado el Molière del siglo XX, he podido encarnar a Beaumarchais, y, a través de la piel de ambos, homenajear al padre del teatro moderno: Molière», explicó Flotants. Es, por tanto, una obra en la que se repasa la biografía de Beaumarchais pero en la que Guitry sigue presente.