Editorial | LA VANGUARDIA
El paso de la izquierda abertzale
La escena política española recibió ayer con cierta sorpresa el anuncio de los estatutos de la nueva Batasuna (...).
El medio siglo de existencia de ETA, su reguero de víctimas mortales -cerca de 900- y el rastro de destrucción que sus acciones han deparado inclinan a valorar con cautela e incluso incredulidad cualquier paso dado por el mundo abertzale que ha mantenido vínculos con los violentos. (...)
Sin embargo, conviene mantener la cabeza fría y analizar las novedades no exclusivamente en función del pasado, sino atendiendo también a su potencial de futuro. El PSOE no tuvo ayer reparos en calificar de «mejora notable» el rechazo explícito de la violencia de ETAque hace el nuevo partido de Batasuna. El PP, por el contrario, menospreció el anuncio y exigió al Gobierno que no acepte la remodelada Batasuna. Y los partidos nacionalistas vascos moderados admitieron la posibilidad de que, por fin, la izquierda abertzale quiera hacer política, y sólo política, y subrayaron que no resultaría de recibo que un partido que cumple los requisitos legales no fuera aceptado.
Ciertamente, las personas que hicieron el anuncio de ayer tienen un historial judicial, debido a su relación, más o menos próxima, con el terrorismo. (...) Pero mientras nos acercamos a ese momento, que tarde o temprano llegará, bueno será saber distinguir entre las novedades que abren algún horizonte y las que no (...).