(...) Muchas de las personas que promueven el nuevo partido ya formaban parte hace 10 ó 15 años del núcleo duro de Batasuna y apoyaban sin reservas a la banda terrorista. ¿Podemos aceptar que hayan cambiado? ¿Que están dispuestas a enfrentarse a ETA si vuelve a matar o extorsionar? ¿Que aceptan el juego democrático sun recurrir al chantaje y la intimidación?

Resulta muy difícil de creer. Pero habría una prueba que despejaría las dudas: la propia reacción de ETA. La organización terrorista siempre ha rechazado con brutalidad todos los intentos que se han producido en su entorno para que abandorara la violencia. Los Esnaola, Fando, Montero, Zabaleta y otros fueron demonizados por la banda, que les amenazó de muerte o les tachó de «cáncer liquidacionista». De momento, no ha dicho nada sobre la iniciativa de Etxeberria, Díaz Usabiaga, Permacho e Iruin, lo cual ya es sospechoso

(...) lo más prudente sería que la Sala 61 del Tribunal Supremo optara por ilegalizar el nuevo partido, a la espera de que los hechos confirmaran el propósito de enmienda de sus promotores. (...)