El ministro de Trabajo se muestra a favor de ligar los salarios a la productividad
El ministro español de Trabajo abrió ayer la puerta a que los salarios varíen en función de la productividad en lugar de la tasa de inflación, tal como sucede ahora. Eso sí, Valeriano Gómez apostilló que ese cambio debería darse sin «perder demasiado poder adquisitivo». De esta forma, el Gobierno del PSOE, tras la reforma laboral y del sistema público de pensiones, se aviene ahora a lo dispuesto la semana pasada en Madrid por la canciller alemana, Angela Merkel.
GARA
Después de la reforma laboral, la reforma de las pensiones y los recortes acometidos por el Gobierno español, parece que el Ejecutivo del PSOE sigue los dictados expuestos la semana pasada por Angela Merkel y abre la puerta a que los salarios evolucionen por ley, no en función del incremento de la carestía de la vida, como hasta ahora, sino de la productividad y los beneficios empresariales. Así lo confirmó ayer el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, en declaraciones a la emisora Onda Cero recogidas por la agencia Efe.
Gómez defendió que en la reforma de la negociación colectiva, sobre la que negocian la CEOE y los sindicatos UGT y CCOO, hay que procurar que los sueldos «incorporen mejor la productividad» y «que haya una norma salarial que tenga más en cuenta la situación de cada empresa, sus resultados».
El ministro añadió que la opinión del Gobierno es que esto se haga «siempre teniendo en cuenta cómo va el poder adquisitivo de los salarios», y explicó: «los salarios no deben perder demasiado poder adquisitivo, en circunstancias de crisis deben ceder una parte de ese poder para que las empresas recompongan sus resultados, pero los precios no deben de estar alejados de cómo se conforman los salarios». No concretó cuánto es a su juicio «demasiado» poder adquisitivo, ni hizo referencia alguna a los beneficios empresariales.
El Banco de España, también
Más contundente aún es el Banco de España (BdE), institución que reclama que la reforma del sistema de negociación colectiva elimine la posibilidad de ligar la revalorización de los salarios a la inflación, ya que, sostiene, supone un «residuo y un obstáculo» para el ajuste de la economía en tiempos de crisis. Así lo indicó ayer el director general del Servicio de la institución financiera, José Luis Malo de Molina, en una intervención pública en la que dijo que los convenios colectivos «no permiten la suficiente flexibilidad en los salarios» y los agentes sociales deben negociar el contenido de esta reforma, que «será sustancial».
Señaló que un nuevo sistema de negociación colectiva favorecerá el crecimiento y hará la economía más flexible, y alabó la «estrategia reformista» del Gobierno de Zapatero tras el pacto firmado con CCOO y UGT.
En su opinión, la economía del Estado español todavía está rodeada de un contexto «hostil de difícil salida», ante el que «la única manera de salir es dando un paso adelante decidido y ambicioso» en el ámbito de las reformas laborales, de las políticas activas y del sistema financiero, precisó. En este sentido, pese a que dijo que el Banco de España elogia la estrategia reformista del Gobierno y el «valor simbólico» de hacerlo con acuerdos sociales, insistió en que «hay que hacer más», en referencia a la renovación del sistema de negociación colectiva, que consideró «una asignatura pendiente importante».
Así, el responsable del BdE pidió una mayor moderación salarial y criticó que en plena crisis, cuando el PIB caía, los salarios crecieran al 4% debido a que se habían activado las cláusulas de revisión salarial pactadas en el pasado. En este caso tampoco hubo alusión alguna a los beneficios empresariales o de las entidades financieras ayudadas con dinero público.
La cumbre de líderes de la zona euro convocada para avanzar en el paquete de medidas contra la crisis de la deuda se celebrará casi con toda seguridad el día 13 de marzo en Bruselas, informaron ayer a Efe fuentes comunitarias.
José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer que el Consejo de Ministros del viernes aprobará la reforma integral de las políticas activas de empleo en cumplimiento del acuerdo económico y social pactado con la patronal y los sindicatos.
La patronal española CEOE y los sindicatos CCOO y UGT acordaron ayer las reuniones que piensan mantener de aquí a marzo para reformar la negociación colectiva, así como no dar detalles sobre ellas a menos que exista algún acuerdo sustancial.
Así lo confirmaron a Efe fuentes sindicales y de la patronal, que eludieron detallar con qué asiduidad se van a celebrar las reuniones.
Según señaló la agencia, la intención de ambos sindicatos y de la CEOE es negociar con discreción, tal y como hicieron con el Gobierno de Zapatero durante la discusión del acuerdo social y económico sobre la reforma de las pensiones, el mercado laboral, las políticas activas de empleo, la política industrial y energética, y la de I+D+i.
En la reunión de ayer participaron los secretarios de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, y de UGT, Toni Ferrer; y el director de Relaciones Laborales de la CEOE, José de la Cavada. Los tres concretaron, según las mismas fuentes, que las materias sobre las que deben centrar la discusión son: estructura y vertebración de los convenios, legitimación, flexibilidad interna, innovación y adaptación y gestión y adecuación a las dificultades, entre otras.
La patronal y los dos sindicatos tienen hasta el 15 de marzo para llegar a un consenso, según establece la reforma laboral aprobada en junio del año pasado. En el caso de que no sea posible, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya ha advertido de que, finalizado ese plazo, presentará un proyecto de ley con su propuesta de reforma de los convenios colectivos, la misma estrategia utilizada con las dos reformas anteriores. GARA