El «emir del Cáucaso» asume el atentado suicida de Domodedovo
El checheno Doku Umarov, líder de la guerrilla Emirato del Cáucaso, ha reivindicado el sangriento atentado suicida en el aeropuerto moscovita de Domodedovo. En otro vídeo divulgado horas antes de esta reivindicación, Umarov asegura haber enviado a otro kamikaze a Moscú y tener dispuestos para la inmolación a más de medio centenar de activistas suicidas.
GARA
El líder de la guerrilla islamista Emirato del Cáucaso, el checheno Doku Umarov, ha reivindicado en las últimas horas el atentado suicida que dejó un saldo de 36 muertos el pasado 24 de enero en el aeropuerto moscovita de Domodedovo.
En el vídeo, difundido por la web Kavkazcenter.com y realizado, según él, el mismo día del atentado, el «emir del Cáucaso» asegura haber ordenado el atentado en nombre de Allah y con el objetivo de crear una federación de estados islamistas libres en el Cáucaso Norte.
Añade que la operación sería una respuesta a los «crímenes» de Rusia en esa región. La misma argumentación fue utilizada por Umarov, conocido por su nombre de guerra de Abu Usman, cuando reivindicó el doble atentado suicida en el metro de Moscú y que dejó un saldo de 40 metros en marzo de 2010.
El Emirato del Cáucaso nació en 2007 de las cenizas del movimiento independentista checheno. El propio Umarov, nombrado presidente de Chechenia tras la muerte de su antecesor, Abdul Jalid Saidulaiev, lo creó con la intención de ampliar el escenario de guerra a todo el Cáucaso Norte.
Este movimiento es considerado por los observadores como heredero de la estrategia del comandante checheno islamista Shamil Basayev, muerto en otro operativo del FSB en 2006 y responsable de acciones como el secuestro del colegio de Beslan.
Combatiente de primera hora en la primera guerra chechena, que terminó con el grado de general de brigada y la insignia de «Héroe de la Nación», Umarov fue compañero de viaje de todos los líderes independentistas -fue nombrado jefe del Consejo de Seguridad por el también difunto Aslan Masjadov- aunque nunca ocultó sus simpatías por el islamismo defendido por Basayev. Padre de seis hijos, dos de ellos muertos en combate, ha resultado herido en varias ocasiones y el Kremlin le dio por muerto el año pasado.
Ya en octubre de 2007, el Parlamento checheno en el exilio anuló su nombramiento como presidente y su estrategia fue denunciada por el ministro de Exteriores checheno refugiado en Londres, Ahmed Zakaiev.
En verano de 2010, un grupo de combatientes chechenos se desgajó del movimiento islamista y proclamó su independencia respecto a Umarov tras un oscura sucesión de anuncios de dimisión y desmentidos por parte del propio «Emir».
El Kremlin, que ha identificado al kamikaze de Domodedovo como un joven ingush, ha aprovechado para alimentar las dudas sobre el ascendiente real de Umarov en la guerrilla.
Andrei Soldatov, especialista de la web sobre seguridad nacional Agentura.ru, zanja toda esta polémica señalando que no cabe duda de que Umarov está detrás del atentado. «El problema es que su captura no cambiaría nada porque los terroristas funcionan de manera horizontal, a través de células autónomas».
El Kremlin anunció ayer que el presidente ruso, Dimitri Medvedev, cesó a varios agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB) tras el atentado de Domodedovo.
Concretamente, han sido destituidos un coronel y un teniente coronel, a cargo del departamento T (seguridad en los transportes). Dos generales han sido amonestados. La portavoz del Kremlin, Natalia Timakova, auguró más destituciones a medida que avance la investigación.
Muchos medios denunciaron la inoperancia del FSB tras el atentado suicida. El Gobierno dirigió entonces sus críticas a altos funcionarios del Ministerio de Interior y a directivos de tres agencias federales de seguridad en los aeropuertos. GARA