El oiartzuarra Joxe Mari Arbelaitz fue galardonado ayer con el Premio Euskadi de Gastronomía al Mejor Restaurador. La Academia Vasca de Gastronomía -que ayer presentó a su nueva presidenta, María del Mar Churruca-, encargada de proponer sus candidatos a la consejería de Cultura desde 1992, destacó la trayectoria de este cocinero, responsable del restaurante Miramón de Donostia, reconocido con una estrella Michelín en 2005, convirtiéndose en el único establecimiento situado en un parque tecnológico a quien le conceden este reconocimiento.

Arbelaitz nació en 1961 y, a los diecinueve años, comenzó a trabajar en el restaurante familiar Zuberoa (Oiartzun) junto a su hermano Hilario, donde estuvo hasta 1999. Ese año abrió el restaurante que ahora dirige, actualmente con seis cocineros y doce empleados de sala. Arbelaitz aprovechó el premio para agradecer a todos los compañeros que durante toda su trayectoria profesional han estado a su lado. «Este premio ha sido una sorpresa. Ya ven que no estoy muy acostumbrado al protocolo», bromeó.

Por otra parte, el premio al Mejor Director de Sala recayó para Zigor Gutiérrez, del restaurante Etxanobe del palacio Euskalduna de Bilbo. Este bilbotarra ha cursado estudios de Cocina y Restauración, Dietética y Nutrición y de sumilier, donde «descubrí el maravilloso mundo del vino». Desde 2009 es jefe de sala de Etxanobe y ayer agradeció al cocinero Fernando Canales «quien me ofreció mi primer trabajo y me enseñó lo que es el buen hacer».

El premio a la Mejor Labor Periodística fue para EITB, «por su labor divulgativa de la cultura gastronómica». La Academia destacó los programas temáticos como «Robin Food» o «Amama Sukaldari», y la serie de cinco documentales «Sukalde maisuak», así como los espacios que las diferentes radios y televisiones de la ente pública dedican la gastronomía. El director de ETB, Miguel Ángel Idigoras, remarcó que «la gastronomía es parte importante de nuestra cultura y nosotros tenemos un compromiso con ella».

Por último, el premio a la Mejor Publicación fue para el libro «Pintxos 2011», editado por la Asociación de Hostelería de Hondarribia. La Academia destacó su calidad técnica, tanto de texto como de imagen, y su mensaje.

Además, la Academia reconoció con sendos premios el trabajo de la Fundación Valle Salado de Añana y de Ana Larrea, del Restaurante Arbolagaña de Bilbo.