El Tribunal Supremo condenó ayer a los zarauztarras Aritz Labiano y Haritz Gartxotenea a un año de prisión acusados por un testigo protegido de proferir gritos a favor de ETA en el transcurso de la marcha del Gudari Eguna de 2009.

El Alto Tribunal confirmó de este modo la sentencia de la Audiencia Nacional española, basando la acusación, única y exclusivamente, en la denuncia que presentó un «testigo protegido» que asegura haberles visto y oído gritar el citado eslógan en la manifestación que recorrió Zarautz. La Ertzaintza incluso rechazó este extremo.

Pese a que en el juicio la defensa mostró pruebas que contrariaban la acusación, el magistrado, basándose en la denuncia anónima, condenó a ambos a un año de cárcel y a siete de inhabilitación. Ahora es el Alto tribunal el que falla a favor de la acusación.

El movimiento pro amnistía, que ha denunciado el fallo, advierte que al contar los dos jóvenes con antecedentes penales podrían ser detenidos para cumplir la condena.

El juicio sufrido por estos jóvenes ha sido denunciado reiteradamente en Zarautz. Ayer mismo, una nutrida manifestación recorrió la localidad costera en solidaridad con Labiano y Gartxotenea.

Cabe recordar también la comparecencia que desarrollaron representantes sindicales, políticos, y surfistas, periodistas y representantes de más de una quincena de grupos y organismos de la localidad costera para apoyarles y denunciar el juicio.