Más, igual a mejor, una falsa ecuación
Al crecimiento económico se le presupone la capacidad para conseguir la prosperidad. A mayor beneficio, al menos desde un punto de vista convencional, mejores oportunidades, más riqueza para vivir y una mejora de la calidad de vida para todos. Pero la realidad no siempre camina en esa dirección. El crecimiento, en el mejor de los casos, ha tenido unos beneficios desiguales que, lejos de aumentar los estándares de vida para la mayoría que más lo necesita, la deja todavía más abajo en relación a la «minoría feliz». El imperativo del crecimiento ha dado forma a la arquitectura de una economía moderna que en su expansión tiene implicaciones en los recursos naturales cuyo impacto es, de hecho, insostenible ecológica y financieramente.
El debate en torno a la naturaleza que debe tener el progreso tiene una larga tradición. Pero también refleja preocupaciones reales e inmediatas como el cambio climático, la falta de un futuro seguro para el abastecimiento de combustibles fósiles, el colapso progresivo de la biodiversidad o las desigualdades globales. Elementos que inexorablemente se mueven hacia la primera página de las agendas de la política internacional, que no pueden ser ya relegados a la siguiente generación o a los próximos ciclos electorales. Exigen una atención ahora. Y una visión de cambio estructural en el corazón de cualquier estrategia que pretenda superar la «religión» del crecimiento a toda costa y la lógica social del consumismo que conlleva.
La entrevista que hoy publica GARA con Serge Latouche, profesor emérito de Economía en la Universidad Paris-Sud y teórico del «Movimiento por el decrecimiento», nos deja unas interesantes reflexiones para mejorar y cambiar la forma de vivir. La prosperidad sin crecimiento no es ya un sueño utópico, sino una opción financiera y ecológicamente viable. El decrecimiento por sí sólo no es suficiente para lograr desechar y reemplazar los fundamentos básicos de la sociedad capitalista de consumo. Pero tiene el mérito de haber actualizado esa conversación.