Instituciones Penitenciarias reitera que no modificará su política
La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, en respuesta a las preguntas de los periodistas, manifestó que no prevén modificar la política penitenciaria. Además, dijo que están trabajando «en la apuesta humanista del sistema penitenciario, en concreto por unas actuaciones abiertas a la reparación y a la reinserción, no a la venganza». Ares también se dirigió a los presos para avisarles de que «no habrá amnistía ni una salida colectiva».
GARA | DONOSTIA
En un acto de inauguración de una prisión, que tuvo lugar ayer en Valladolid, la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, evitó responder sobre la situación que viven los presos políticos vascos en las prisiones españolas. Aun así, adelantó a preguntas de los periodistas que «no hay previsión de la modificación de la política penitenciaria» y descartó una reagrupación de los presos políticos. No quiso ir más allá y aseguró que en estas cuestiones «hay que ser muy prudentes».
La titular de Instituciones Penitenciarias realizó estas declaraciones durante la inauguración en Valladolid del Centro de Inserción Máximo Casado, con el que rinden homenaje al funcionario de prisiones muerto por ETA en octubre de 2000 cuando se dirigía al centro penitenciario de Langraiz, en el que trabajaba. La secretaria general destacó su trayectoria e incidió en la «valentía» de los funcionarios de prisiones. Gallizo explicó, además, que el nombre del nuevo Centro de Inserción Social (CIS) es la imagen de «la apuesta humanista del sistema penitenciario español, en concreto por unas actuaciones abiertas a la reparación y a la reinserción, no a la venganza».
Según Ares, no habrá amnistía
Con menos tapujos habló el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, sobre los presos políticos. En una entrevista concedida a Onda Cero, se dirigió a estos para asegurar que «no habrá amnistía, como algunos les venden, ni una salida colectiva»; según el consejero, «en todo caso», lo que habrá es «una aplicación estricta de la ley». No obstante, anunció que «los presos que se desmarquen con toda claridad de ETA y de la violencia, como está ocurriendo en algunos casos», podrán acogerse a «beneficios» penitenciarios.
El consejero, haciendo referencia al alto el fuego declarado por ETA a principios de enero, destacó que las Fuerzas de Seguridad Españolas «no están en tregua». Por tanto, afirmó que las policías «cumplirán con su obligación» de «seguir investigando a terroristas, actos terroristas y deteniendo a aquellos que estén vinculados con una banda terrorista o hayan cometido delitos, y ponerlos a disposición de la Justicia».
«Vamos a seguir manteniendo la guardia muy alta, porque ETA no ha desaparecido. Es verdad que ha anunciado que está en tregua, y es mejor que ratificara que iba a seguir cometiendo atentados, pero reitero que no ha desaparecido y la obligación de todos lo gobiernos y todas las policías es seguir combatiendo al terrorismo con todos los instrumentos que tenemos a nuestro alcance y que las policías, como tienen localizados a presuntos terroristas, les detengan y les pongan a disposición judicial», indicó.
Actualmente, 547 presos vascos ¯708 conforman el EPPK¯ se encuentran dispersados en 49 prisiones españolas. Además, dentro de cada cárcel están divididos en diferentes módulos para que los vascos encarcelados no se relacionen entre ellos. La distancia media entre sus hogares y las prisiones es de 657 kilómetros. Otros 144 presos están ingresados en 29 centros francesas, a 731 kilómetros de distancia de media. Asimismo, en la prisión de Monsanto de Portugal hay un preso político vasco a 920km de distancia, y otro en el norte de Irlanda, a 1.881 km.
El consejero de Interior, Rodolfo Ares, declaró ayer que aplicarán la ley de forma «estricta» a los presos políticos vascos. Además, reiteró que las FSE «no están en tregua» y que habrá más detenciones.