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La Audiencia de Madrid investiga las torturas a Alcocer en 2008

Dos años y dos meses después de las torturas padecidas por Mari Mertxe Alcocer tras su detención por la Guardia Civil, la Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado investigar la denuncia que interpuso esta vecina de Getxo y que había sido archivada por otro juzgado madrileño. Por otro lado, ayer hubo concentraciones ante las sedes de EITB y «El Mundo» en Bilbo para denunciar el «silencio» de estos medios ante las torturas que sufren ciudadanos vascos.
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Mari Mertxe Alcocer, vecina de Getxo, fue detenida el 10 de diciembre de 2008 en una operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía francesa, en la que también fueron detenidos Maribel Prieto, Ibai Egurrola, Amets Ladislao y Xabier Gutiérrez. Todos ellos denunciaron en la Audiencia Nacional las torturas sufridas durante su incomunicación en dependencias de la Guardia Civil, pero el juez Santiago Pedraz no las tuvo en consideración.

En el caso de Mari Mertxe Alcocer, el Juzgado de Instrucción nº 1 de Madrid abrió diligencias en marzo de 2010 para investigar la denuncia por torturas, lesiones y amenazas presentada por la vecina de Getxo. Tres meses después ese mismo juzgado decretó el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones abiertas.

El abogado de Mari Mertxe Alcocer presentó recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid, que ha estimado ahora la demanda tras considerar que la decisión de sobreseer la causa fue «precipitada». Por ello, ha ordenado que se investigue el caso, a fin de determinar «la naturaleza de los hechos y las personas que en los mismos hayan podido participar».

El 30 de marzo de 2009 la vecina de Getxo quedó en libertad, y el 23 de junio de ese mismo año presentó una denuncia por torturas. Arropada por Martxelo Otamendi y el ex alcalde de Getxo Iñaki Zarraoa (PNV), Alcocer relató ante los medios de comunicación el sufrimiento y «humillación» que soportó durante su incomunicación.

«Tengo 58 años, soy ama y amama, pero como sucede cuando tienes un hijo, hasta que no lo vives no conoces su dimensión», afirmó, para añadir que «lo que me hicieron no se lo deseo ni a mi peor enemigo». Entre otras cosas, dijo que durante todo el viaje a Madrid le golpearon y le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza, perdiendo el conocimiento varias veces. Una vez en los calabozos, la dejaron completamente desnuda. «Me pasaban un palo entre mis piernas, subiéndolo hasta hacerme tanto daño que me caía al suelo», relató.

El juez Santiago Pedraz no tuvo en consideración este trato, pese a que Alcocer tenía como aval el informe de un médico forense de la propia Audiencia Nacional, y decretó su ingreso en prisión por «colaboración» con ETA. Iñaki Zarraoa sí dio total credibilidad al relato de torturas de la vecina de Getxo, cuyo caso también fue investigado por Amnistía Internacional.

Denuncian su ocultación

Por otro lado, durante esta semana se están realizando acciones para denunciar la tortura y su ocultación mediática. Así, ayer por la mañana se llevó a cabo una concentración ante las sedes que EITB y el periódico «El Mundo» tienen en Bilbo, con el fin de dejar en evidencia el «silencio» de estos medios respecto a las torturas denunciadas por ciudadanos vascos.

Los participantes colocaron pancartas con el lema «Torturarik ez», junto a fotografías que representan a personas torturadas, con la cabeza cubierta, desnudas y en posiciones forzadas.

También recordaron que más de 7.000 ciudadanos vascos han sufrido torturas en los últimos 40 años, y animaron a acudir a la concentración que tendrá lugar a las 19.30 de hoy en Deustu contra la detención de Eider Zuriarrain en Baiona.

Con motivo del Día contra la Tortura, que se celebra el próximo domingo coincidiendo con el 30 aniversario de la detención y muerte del zizurkildarra Joxe Arregi en dependencias policiales de Madrid, ha sido convocada una manifestación que comenzará a las 12.30 en la Plaza Arriaga de Bilbo.

caso archivado

«Me pasaban un palo entre mis piernas, subiéndolo hasta hacerme tanto daño que me caía al suelo». Así lo relató la vecina de Getxo en la denuncia presentada en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Madrid, que archivó el caso.

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