Tiene mérito una apuesta musical como la de The Sparteens, pues desde un punto de partida lejano en el tiempo, los cincuenta, los sesenta, se intenta convertir el pasado en jovial presente. Se intuye, además, que una propuesta como la suya no es imaginable en Hego Euskal Herria, donde los patrones musicales y los prejuicios aún pesan demasiado. Así que desde Ipar Euskal Herria llega este proyecto donde el espectáculo, el guateque y la complicidad forman un todo de hora y media desenfadado, dinámico y colorista.

The Sparteens presentó la semana pasada en Kafe Antzokia de Bilbo su disco «Grandes éxitos del ayer», editado el año pasado por GOR, pero que conviene recuperar tanto por su singularidad y ejemplo, como por la apuesta del grupo en directo. El álbum aglutina las versiones que el conjunto fue realizando pacientemente a lo largo de más de un año.

La historia musical de Sparteens parte de la idea de versionear un tema conocido del periodo punk-rockero local más vitalista, los ochenta, al que le dan la vuelta pasándolo al extrovertido sonido del twist, del rock and roll o del pop de los sesenta. Kortatu, Delirium Tremens, La Polla Records o Su Ta Gar quedan irreverentemente irreconocibles. Con arte y empeño, cada versión se empaqueta dentro de una funda de DVD que contiene siempre un regalo en relación con el tema versionado. Además, también aporta una versión instrumental para que el oyente practique Karaoke. Así meses y meses, con un tesón admirable y siempre con tendencia a engrandecer el proyecto: más vientos, más gente, más cómplices...

Buena parte de esa loca historia vivida entre 2008 y 2010 se encuentra en «Grandes éxitos del ayer», que debería haber sido, además de cedé, un vistoso vinilo para vender en los conciertos. La economía debió aconsejar que no, pues Douglas Nightingale (sobrenombre del guitarra y cerebro de todo el tinglado) siempre manifestó su deseo de que los singles acabaran siendo recopilados en una placa estriada.

Tras años de experiencia, de maduración del proyecto en el local de ensayo, The Sparteens comienza a actuar en directo. Primero se muestra como conjunto, después como orquesta. Finalmente, como un todo donde el rock and roll se torna divertimento y complicidad.

En la noche del jueves 3, el guateque emergió del pasado para apostar por una nueva vida en el presente, con Maribel de Iriarte (voz) al frente de la aventura. Una excelente dinamizadora con capacidad para transmitir alegría, blanco y negro, y fiesta.

En Kafe Antzokia la gente bailó -más regular que bien- y coreó estribillos. Tuvo en sus manos los elementos necesarios como para construir un fotograma más o menos exacto de cómo eran los guateques yeyés de los sesenta y su sonido. Hubo concurso de baile, en el que una chica se proclamó segunda del baile de twist y un chico el ganador. También hubo un concurso para el moño más alto. Aquí la representación fue más que recatada. Las chicas pidieron tiempo para ir al tocador, pero no lo hubo, ya que había que venir preparada para la ocasión. El premio debió de quedar en manos de la propia Maribel, que ella sí lo luce con estilo y mimetismo.

The Sparteens, tanto por méritos instrumentales como por la atrevida apuesta (los concursos, sus trajes, las lentejuelas...), se merece más espacio y más notoriedad, sin duda, pero nuestra escena es lo que es, densa y amplia, pero, desafortunadamente, escasa en cintura.

La mente de Douglas, Maribel y compañía no descansa, así que para mañana han preparado una fiesta en la selva de Senpere. Se trata de la filmación de unas escenas sobre un guateque falsamente improvisado. Habrá cava y pinchos. Como compensación, lo que solicita Sparteens es que se apunten figurantes para el rodaje. La cita previa es a las 12.30 en la oficina de correos de la localidad.

Y quien desee verles en directo, les tiene el sábado 19 en Hernani, en la fiesta de Info7 Irratia.