Solventado con éxito el vital partido ante el Alcobendas -aunque se sufrió lo indecible-, el Arrate inicia esta tarde en el Palau Blaugrana (18.30) su particular cuesta de febrero, con tres partidos consecutivos en los que puntuar se antoja casi una utopía.

A este choque contra el Barcelona -líder de la competición liguera con 16 victorias en otros tantos partidos- le seguirá la visita del Ciudad Real a Ipurua -los manchegos sólo han caído ante los catalanes- y posteriormente llegará el viaje a León para enfrentarse al Ademar, menos fiero que en temporadas pretéritas pero, aún así, un rival de cuidado.

Mientras la nueva junta gestora del club armero disputa en los despachos el partido que marcará el futuro del club, los integrantes de la primera plantilla afrontan estas citas con la intención de plantar cara en la medida de sus posibilidades y de disfrutar ante algunos de los mejores equipos del mundo.

Los culés llegan a este partido con numerosas bajas, pero los datos no invitan a confiar en la campanada. Se enfrenta un Barça con el mejor ataque (33,4 goles de media) y la mejor defensa (24,8), contra el peor ataque de la liga (24,2).

«Nuestro planteamiento es recuperar carga de trabajo e incidir en conceptos de juego, para estar preparados en el momento en el que nos enfrentemos a equipos de nuestro nivel», indica el entrenador eibartarra Julián Ruiz.

La lesión para lo que resta de temporada de István Rédei, junto a la ausencia del pivote Iván Sever, en periodo de recuperación, resta potencial a un conjunto que lucha por la permanencia en la categoría.

No obstante, Sergio Cid, uno de los protagonistas en el triunfo de la pasada semana, se resiste al pesimismo: «Con la victoria ante Alcobendas nos hemos alejado tres puntos del descenso y nos hemos acercado a equipos como Guadalajara, Torrevieja y Alser Puerto Sagunto, por lo que tenemos que mirar hacia arriba, y no hacia abajo».