CINE DOCUMENTAL EN IRUÑEA

«Hay películas sobre la crisis, pero no son `pornomiseria'. Van más allá del victimismo»

Segundo año al frente del festival. Ya no pesa tanto la herencia anterior. Esta vez, se supone que es mucho más suyo.

Son igualmente mías la edición anterior y ésta. Sí que quizá el año pasado el festival estaba más pegado a lo que podrían ser las bases programáticas. Las dos retrospectivas giraban en torno a la figura del director Jean Vigo, que es el alma del festival desde su inicio. En este sentido, podría decirse que fui más prudente. Este año hemos volado más. Prefiero hablar en plural porque esto es un equipo. 

¿Quizá se ha vuelto un poco más «cañero», con retrospectivas sobre el feminismo y la colonización cultural?

No te creas. Pueden tener un punto más político, pero también el año pasado teníamos a Jem Cohen, un cineasta muy político. Cohen es una persona muy comprometida, al igual que muchos de los directores que participaron en el ciclo en torno a Jean Vigo. Además, la retrospectiva “Tupi or not tupi” va a sorprender. Hay muchas películas cómicas, aunque reconozco que no hace falta ser un gruñón para lanzar un mensaje político o dar caña.

Sorprende desde el nombre. ¿De qué va eso de “Tupi or not tupi”?

La expresión viene de un manifiesto que elaboraron los primeros vanguardistas brasileños, en 1920. Ellos se denominaron a sí mismos los antropófagos y son los padres del Manifiesto Caníbal. Defendían que tenían que comerse la cultura que venía de Occidente, digerirla para poder generar una cultura propia. Eso de volver a los orígenes de los indios, pero siempre desde una perspectiva ajena, no tenía mucho sentido para ellos. El tercer punto del Manifiesto Caníbal consistía en coger la famosa frase de Shakespeare «To be or not to be» y convertirla en «Tupi or not tupi», un juego de palabras que hace referencia a la tribu de los tupis, una de las principales de Brasil. A este ciclo le hemos puesto es subtítulo “Caníbales contra vampiros”. Los caníbales serían esas culturas colonizadas que, en cierto modo, son vampirizadas por lo que se denomina Occidente. Dentro de este ciclo se encuentra un filme “Agarrando pueblo”, de Luis Ospina, cuyo subtítulo es “Vampiros de la miseria”. Esta película, de finales de los 70, supone una denuncia de las obras de cineastas europeos que, en aquellos años, se iban a Latinoamérica a hacer películas sobre lo pobrecitos que son los sudamericanos.  

Vamos, como los de “Callejeros”.

Eso. Esta película le llega a poner nombre a estos documentales: «pornomiseria». 

Pero también este año van a proyectarse varias películas cuyo tema central es la actual crisis económica.

Hay varias películas sobre la crisis, pero te aseguro que no son «pornomiseria», ni mucho menos. Ahora mismo me vienen a la mente dos películas que están en la sección oficial, y se sitúan en las antípodas de esta búsqueda de miseria. Por ejemplo, los personajes de “Foreign parts” son muy íntegros, muy humanos, a pesar de que toda su vida se va a la mierda. La película no busca despertar ese sentimiento paternalista sobre los personajes. Lo que muestra es un nivel de empatía muy profundo, que queda patente a la hora de construirlos. Esto es lo que le permite reflexionar sobre la crisis actual, a partir de la crisis que vivió Reino Unido en los 80. Es decir, aporta bastante más que el mero victimismo. No hay recreación, sino metáfora.

Levantémonos un poco de la butaca. Punto de Vista vuelve a sacar libro.

El libro de este año está relacionado con el ciclo “Lo personal es político”, que trata sobre el feminismo. El tomo consiste en una recopilación de capítulos y textos ya publicados sobre feminismo y cine. Considerábamos que había muy pocos libros que ahonden en este aspecto y por este motivo hemos optado por este modelo, casi un reader, un resumen.

¿De qué etapa en concreto del feminismo estamos hablando?

La retrospectiva tiene un comisariado, sus responsables son Elena Oroz y Sophie Mayer. Empezaría en lo que se denomina Segunda Oleada del feminismo, que precisamente es cuando las feministas empiezan a hacer cine. Es decir, de los años 70 hasta hoy. El feminismo siempre se ha vinculado a movimientos europeos o norteamericanos, pero hemos incluido políticas de otros lugares, que den otras visiones sobre este tema. Hay una película cubana, otra letona. En otro documental se repasa la historia del feminismo en Italia, que también sería un lugar donde parece que el feminismo no tiene tanta presencia.

Un abanico muy amplio. ¿Hasta dónde han llegado? ¿Sale algo del manifiesto SCUM, por ejemplo?

No, lo cierto es que estuvimos a punto de meter películas sobre el manifiesto SCUM, pero al final se quedó fuera. El ciclo está pensado en sesiones monográficas. Si te interesa el lado más radical del feminismo, te recomiendo la sesión dedicada al cuerpo de la mujer. Una de las películas investiga sobre dónde termina lo femenino y empieza lo masculino en un cuerpo. Resulta ciertamente trasgresora.    A.I.