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La familia de Jokin critica que se exculpe a Educación de cualquier responsabilidad

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha admitido la responsabilidad civil de los padres de los siete jóvenes condenados por las vejaciones y el acoso moral a Jokin Zeberio, por lo que deberán indemnizar económicamente con 10.000 euros por cada uno de ellos a la familia del menor que terminó suicidándose. Pero ha exculpado al centro educativo, lo que ha decepcionado a los demandantes, que preguntan «dónde queda el deber de custodia y vigilancia».

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GARA | DONOSTIA

Jokin Zeberio se quitó la vida arrojándose al vacío en setiembre de 2004 en Hondarribia tras sufrir, durante al menos un año, insultos y vejaciones constantes por parte de siete de sus compañeros, que fueron condenados por la Audiencia de Gipuzkoa en julio de 2005 a dos años de internamiento en un centro de menores. En abril de 2007, la familia de la joven víctima presentó una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, pidiendo la condena de los padres de estos chavales a quienes se les condenó civilmente a responder por lo realizado por sus hijos. Ahora, el TSJPV condena a pagar 10.000 euros a cada una de las familias de esos siete menores que fueron declarados culpables.

El acoso sufrido por el joven ya quedó patente en las anteriores sentencias. Ahora se juzgaban las posibles responsabilidades civiles: de los padres de los condenados y de la propia Administración educativa, y es que los abusos y agresiones se produjeron tanto en el centro educativo como fuera de él.

El fallo ahora conocido -y que es recurrible en el plazo de diez días- castiga a los primeros y exculpa a la administración educativa, hecho este último que no ha gustado nada a los demandantes. El tío de Jokin, Miguel Ángel Zeberio, respondió ayer que los padres que tengan hijos en cualquier centro escolar «deberían echarse a temblar» con la sentencia.

Sobre la parte de responsabilidad de los padres, el fallo hace suyo el ya emitido en 2005 por la Audiencia Provincial y estima que «la estructura familiar se ha revelado como un ámbito insuficiente para servir de marco de contención de los menores e inadecuado para transmitir un explícito mensaje de `responsabilización' de los menores por la conducta de grave afección de la dignidad y la salud mental de Jokin protagonizada». Y, por tanto, resuelve que «los padres de los acosadores sean condenados civilmente a responder a lo realizado por sus hijos».

Por lo que se refiere al recurso interpuesto contra la orden de 2007 del departamento de Educación de desestimar cualquier reclamación patrimonial, éste no prospera. Los anteriores fallos judiciales no observaron responsabilidad del centro educativo y ahora tampoco. En este último fallo, la Sala considera «totalmente diligente la actuación del centro escolar» y, por tanto, afirma que «no existe nexo causal entre la actuación de la administración demandada y el trágico final de Jokin».

Es difícil responsabilizar a un centro educativo o profesorado en casos como éste, «salvo en el supuesto excepcional de que fueran copartícipes o coautores en hechos vejatorios de los alumnos agresores contra el agredido o siendo conocedores de que se va a realizar un hecho denigrante contra un alumno, no lo impidiesen».

Una exculpación que no ha sido del «agrado» de la familia de Jokin, en palabras ayer de su tío. «Consideramos -explicó- que si el acoso y las agresiones se produjeron dentro del recinto escolar y ahora no se deriva ninguna consecuencia negativa para el departamento de Educación, parece que no ha incurrido en ningún tipo de culpa, en ningún estamento escolar».

Lo que no pudo avanzar Miguel Ángel Zeberio es si la familia recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo, al haberle sido notificada en la mañana de ayer, si bien ésta se filtró a la prensa el día antes.

«Todos llegamos tarde»

Cinco años ha tardado la Justicia en dar carpetazo -aunque todavía puede haber recurso a este último fallo- a un caso que se convirtió en todo un referente social en la denuncia del acoso escolar. Justo ahora, cuando se vuelven a juzgar responsabilidades por aquellos hechos, cabe recordar la afirmación de Iñaki Viar, profesor de la UPV-EHU y perito siquiatra en este caso, quien sentenció que «un sólo acto, en su debido momento, podría haber logrado que las cosas hubieran sucedido de otro modo».

Palabras en las que incidió en su día en los Cursos de Verano de la UPV-EHU el el conocido profesor de Filofosía y Ciencias de la Educación de la UPV-EHU Félix Etxeberria, donde habló del «caso Jokin».

En aquella exposisión, este experto dejó claro que «en este caso fallamos todos: los acosadores, el centro, los padres, los expertos que hemos caído en una explicación simplista, la Consejería de Educación...». Y añadió una reflexión más: «Estos menores condenados no pueden vivir toda la vida con la losa de haber sido `los que suicidaron a Jokin'». Otra conclusión a la que llegó, que «fallaron todos los mecanismos de prevención. Todos llegamos tarde y nadie pudo ayudar a Jokin».

celaá, satisfecha

La consejera de Educación, Isabel Celaá, se mostró ayer satisfecha con la sentencia, porque supone que «el centro actuó de una manera adecuada», y reivindicó el Plan de Convivencia Democrática para evitar casos como el de Jokin.

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