El mismo día que Rodolfo Ares anunciaba que sus fuerzas de combate no están en tregua y que habría más detenciones, la policía francesa, comandada por la española, detenía en Urruña a la deustuarra Eider Zuriarrain. Las informaciones tenían tono de alborozo.

En «Abc» le daban, además, tono de revelación: «La detención de una terrorista revela que la banda sigue activa». Ya ven que la cosa parece grave: «la detención en la localidad francesa de Bayona de la etarra Eider Zuriarrain Mendiguren ha puesto de manifiesto que la banda, tras el `alto el fuego permanente, general y verificable', mantiene sus actividades logísticas (...) Zuriarrain figuraba entre los etarras más buscados». Y el asunto no termina ahí. En «Abc» aportan más datos para sostener su tesis: «Eider Zuriarrain resultó con heridas graves en diciembre de 2007 al sufrir un accidente cuando se desplazaba a una cárcel francesa para visitar a su novio». Eso sí que es grave y de eso nos cuentan muy poco.

También «Diario de Navarra» se apuntaba el tanto: «Detenida en Francia la presunta etarra Eider Zuriarrain (...) cuyo nombre figuraba en la lista de terroristas más buscados por la Guardia Civil».

La fotografía de la deustuarra también estaba en «El Mundo» con titular sonoro incluido: «Detenida Eider Zuriarrain, una de las etarras más buscadas».

Según «El País», «en plena ebullición política (...) las fuerzas de seguridad prosiguen con la lucha antiterrorista. La Policía Judicial francesa detuvo a primera hora de la mañana de ayer a la presunto miembro de ETA Eider Zuriarrain (...) su nombre figuraba desde febrero del año pasado en la lista de los terroristas más buscados».

Todo esto y mucho más en las letras gordas de la prensa española. Y si se ponen las gafas y leen la letra pequeña (como en las pólizas de seguros), leerán algo más interesante. Lo copio de «El Correo Español»: «Eider Zuriarrain fue detenida a las 8:40 horas camino de su trabajo en una ikastola de Bayona, donde enseñaba desde el inicio del curso. Agentes de la BRI (...) la abordaron tras salir de un domicilio de Urrugne, donde residía sin esconderse». No es para reír, pero ya me contarán qué hace la Policía buscando a quien no se oculta...