Rusia y Japón mantuvieron sus posiciones sobre la cuestión de las islas Kuriles del Sur, anexionadas por la Unión Soviética en 1945 y reivindicadas por Tokio, durante la tensa reunión que celebraron ayer en Moscú los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países.

«Los Territorios del Norte [como llaman los nipones a las Kuriles del Sur] representan un territorio histórico de Japón. Esto es válido tanto desde el punto de vista histórico como del derecho internacional», señaló Seiji Maehara, jefe de la diplomacia nipona.

Por su parte, su homólogo ruso, Serguei Lavrov, destacó que no puede haber progreso en las discusiones si Tokio mantiene un posicionamiento que Rusia considera «radical».

«Está claro que toda discusión sobre la cuestión de un tratado de paz con Rusia carece de futuro cuando los enfoques radicales priman en Japón, como sucede regularmente», declaró Lavrov.

«Rusia es favorable a las negociaciones para un tratado de paz, pero sin condiciones previas y sin construir teorías históricas unilaterales», agregó, en rueda de prensa conjunta.