Merkel castiga a Weber forzando su dimisión al frente del Bundesbank
La carrera profesional de Axel Weber, que hasta hace apenas unos días era el principal favorito para dirigir la política financiera de la zona euro en los próximos años, ha dado un giro inesperado. Apenas horas después de que «The Wall Street Journal» publicara que la canciller Angela Merkel iba a forzar su dimisión al frente del Bundesbank, el propio banquero anunciaba que dejará la presidencia del banco público alemán el próximo 30 de abril.
GARA
El presidente de Bundesbank, Axel Weber, comunicó ayer por la tarde a la canciller alemana, Angela Merkel, su decisión de abandonar el cargo al frente de la institución el próximo 30 de abril, según confirmó el portavoz de la canciller, Steffen Seibert, en un comunicado. En el texto colgado en la página web del Gobierno alemán, la canciller y el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, muestran su «respeto» a su decisión de abandonar por «motivos personales» la presidencia de la institución, cuando se cumplen siete años de su nombramiento.
Sin embargo, este movimiento tiene mucho de escenificación de una decisión adoptada por la propia Merkel, ya que apenas unas horas antes el diario «The Wall Street Journal» publicaba que la canciller iba a forzar la dimisión de Weber tras el rechazo de éste a presidir el Banco Central Europeo.
Y es que la retirada de Weber como candidato alemán para suceder al actual presidente del BCE, Jean Claude Trichet, que se retirará en octubre, ha minado uno de los puntos claves de la estrategia de la canciller para restaurar la confianza de los alemanes en el euro, tras los rescates de algunos de los países más débiles de la eurozona. Según publicaba «The Wall Street Journal», Merkel no se ha tomado demasiado bien la inesperada decisión de Weber.
El hecho de que Weber no acudiera al encuentro que mantuvieron ayer los responsables de las finanzas alemanas y francesas se había interpretado como una señal de que sus días como banquero central estaban cerca de terminar.
Al sector privado
Al mismo tiempo, diversos medios alemanes han sugerido la posibilidad de que el futuro de Weber pase por el sector privado y, más concretamente, por la dirección del Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania, cuyo consejero delegado, Josef Ackermann, abandonará el cargo en 2013. Sin embargo, los últimos acontecimientos pueden haberle alejado de este objetivo.
Por otro lado, el «Wall Street Journal» apunta que, pese a que Berlín asegura que no existe un candidato germano en este momento a la presidencia del BCE, Merkel se enfrenta ahora al dilema de decidir si prefiere un responsable del BCE cualificado pero que no sea alemán, como el italiano Mario Draghi, o imponer un candidato alemán pero menos cualificado.
En el Gobierno germano están desconcertados por la decisión de Weber, ya que Berlín ha invertido un considerable esfuerzo y capital político para que otros países del euro le acepten como responsable del BCE. Sin embargo, parece que el presidente del Budesbank ha llegado a la conclusión de que otros miembros del consejo de gobierno del Banco Central Europeo no aceptarían su autoridad.
«The Wall Street Journal» apunta que la canciller alemana, Angela Merkel, ha encontrado ya en su asesor económico jefe, Jens Weidman, un sustituto para Axel Weber al frente de Bundesbank.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, y su colega francesa, Christine Lagarde, esperan que un plan general para la estabilización del euro esté listo en marzo próximo y pidieron ayer a los otros países europeos que hagan esfuerzos para aproximar posiciones en puntos conflictivos. «Un plan amplio tiene que estar listo en marzo», dijo Schäuble en una conferencia de prensa conjunta con Lagarde en Berlín, difundida por Efe.
Según Lagarde, el 11 de marzo podrá ponerse a consideración de los ministros de la Eurozona una propuesta completa. «Estamos trabajando duro y hay progresos en muchos capítulos», dijo la ministra gala.
Los jefes de estado y de gobierno de los 17 países miembros de la Eurozona quieren aproximar posiciones en una cumbre extraordinaria. El plan deberá ser aprobado, posteriormente, en la cumbre ordinaria del 24 y 25 de marzo. El plan debe contener no sólo reglas más estrictas para garantizar el cumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento sino también soluciones para el sector bancario en la Eurozona así como un fortalecimiento del actual fondo de rescate y un mecanismo duradero para afrontar crisis en el futuro.
Alemania y el Estado francés quieren además incluir en el paquete un pacto para la competitividad, frente al que todavía hay reservas en algunos países. GARA
