Durante los primeros años de la década de los ochenta, hasta la masacre de Heysel, el fútbol inglés dominaba en el continente. Los futbolistas que allí actuaban eran muy codiciados para buena parte de los grandes clubes de otras ligas. Uno de ellos fue el goleador Luther Blissett. Nacido el 1 de febrero de 1958 en Jamaica, Blissett saltó a la fama defendiendo los colores del Watford. Club del que es una auténtica leyenda, siendo el futbolista que más veces ha vestido y que más goles ha marcado con la elástica de los hornets.

Debutó en 1975 cuando el equipo militaba en cuarta división. Sus tantos contribuyeron a sucesivos ascensos hasta alcanzar la élite en 1982. En su estreno en Primera, Blissett se salió junto a otro clásico del fútbol inglés como John Barnes. Anotó 27 goles y debutó con Inglaterra de forma espectacular: hat-trick en Wembley ante Luxemburgo. Era el hombre de moda, muchos de los grandes clubes de Europa se fijaron en sus prestaciones y el Watford soñaba con hacer un gran negocio.

Falta de adaptación

Su destino fue el Milan. Los rossoneros habían retornado a la Serie A tras descender debido a la implicación de varios estamentos de la entidad en el escándalo tottonero. Una serie de amaños arbitrales que sacudieron al Calcio. Blissett fue el nueve elegido por aquel Milan previo a la llegada de Berlusconi para enderezar el rumbo. Contratado a cambio de un millón de libras todos los focos se fijaron en su rendimiento. Decepcionó. Apático, la hinchada le recriminó su falta de carácter y, para más inri, tuvo que soportar insultos racistas en varios partidos. Su falta de adaptación a la forma de vida en Italia fue total, dejando para la historia una frase lapidaria al señalar que «aquí no se pueden conseguir los Rice Krispies», una conocida marca de cereales en Inglaterra.

Blissett concluyó la temporada con unos pobres cinco tantos en treinta choques con el Milan. No volvió a enfundarse la camiseta de la selección inglesa. En el verano de 1984 retornó al Watford por 500.000 libras, exactamente la mitad de lo que los rossoneros habían pagado por sus servicios. Disputó cuatro campañas más con los hornets, llegando a alcanzar las semifinales de la FA Cup en el curso 86-87, hasta que se consumó el descenso en 1988. Su siguiente destino fue el modesto Bournemouth, conjunto en el que jugó dos buenas temporadas antes de su segundo retorno al Watford. Ya no volvería a ser tan exitoso, pero Luther Blissett cerró definitivamente la relación con su club de origen jugando 415 partidos y marcando 148 goles.

Sus últimos años como futbolista profesional se desarrollaron en el West Bromwich Albion, Bury, Derry City, Mansfield, Southport, Winborne y Fakenham. Concluida su etapa como jugador ha puesto en marcha diferentes proyectos relacionados con el impulso de la creación de una escudería que apoya la presencia de pilotos jamaicanos en el mundo del motor. Asimismo, realiza labores de analista en los partidos del Calcio que emite Sky Sports.

El caso de Blissett dejó un gran poso en la cultura popular italiana. Ejemplo de ello fue el nacimiento del «colectivo Luther Blissett». Un colectivo de autores y activistas de izquierdas que adoptan como seudónimo el nombre del antiguo delantero milanista para divulgar su pensamiento, actuar a modo de guerrilla de la comunicación y ejercer un análisis crítico del papel de los medios.

El Luther Blissett Project (LBP) se desarrolló entre 1994 y 1999 publicando en 1998 su obra cumbre «Q». Una novela que se anticipaba a las licencias Creative Commons al permitir la reproducción total o parcial, amén de la manipulación de la obra siempre y cuando fuera sin ánimo de lucro. Los autores de la obra afirmaron en «La Repubblica» que «nuestros nombres no tienen importancia y aún menos nuestras historias personales. Somos el equipo que escribió «Q», pero en resumen somos menos del 0,04% del Luther Blissett Project».

El propio Blissett tuvo conocimiento del proyecto desde su nacimiento. Sin embargo, tardó años en emitir su opinión. Así las cosas, durante un especial sobre la Eurocopa de 2004, el ex delantero fue cuestionado sobre su opinión al respecto. Blissett respondió sacando de su chaqueta un ejemplar del libro «Totò, Peppino e la guerra psichica» y señaló que «cualquiera puede ser Luther Blissett sencillamente adoptando el nombre de Luther Blissett». Gesto con el que ofreció su aprobación a un proyecto que ha puesto en jaque a varios de los grandes medios de Italia.