Anulada la inhabilitación del alcalde de Aramaio por el referéndum del TAV
La Audiencia Pronvincial de Araba ha considerado que la consulta celebrada en Aramaio en torno al TAV «fue una iniciativa de los habitantes». Por tanto, este tribunal anula la condena de siete años de inhabilitación impuesta por el Juzgado de lo Penal al alcalde, Asier Agirre.
GARA | GASTEIZ
La Audiencia Provincial de Araba ha revocado la inhabilitación por siete años para empleo o cargo público al alcalde de Aramaio, Asier Agirre, que fue condenado por un «delito de prevaricación administrativa» a consecuencia de la consulta popular promovida por una iniciativa de vecinos de Aramaio que se celebró en setiembre de 2007. El primer edil recurrió la sentencia, dictada por el Juzgago de lo Penal de Gasteiz. Ahora, la Audiencia Provincial ha estimado íntegramente este recurso, por lo que ha absuelto al alcalde del delito de prevaricación.
La Audiencia considera, en la resolución en la que estima el recurso del alcalde, que éste acreditó que el origen del referéndum fue una «iniciativa de los habitantes de Aramaio, que recogieron firmas a favor de la celebración de una consulta popular para comprobar el grado de aceptación del TAV».
La resolución agrega que Agirre «no puso medios personales ni materiales de esa entidad -el ayuntamiento- ni adoptó decisiones para llevar a cabo o favorecer la celebración de la `encuesta'». En lo que se refiere a la utilización de los locales del Consistorio, se recoge que el Ayuntamiento se abrió «porque en esos días tenían lugar las elecciones a alcaldes pedáneos», así como que «se cedieron algunas urnas para recoger las papeletas de la `encuesta', siendo habitual en esa localidad que se dejaran las mismas por el Ayuntamiento para realizar otras elecciones de carácter privado».
Desde AHT Gelditu! Elkarlana señalaron que el juicio contra el alcalde de Aramaio iba dirigido contra «la cabeza visible de un pueblo que ha querido pronunciarse acerca del TAV y que además lo ha hecho con un rotundo no», y añadieron que el hecho de tratar esta consulta popular como delito «sienta un precedente gravísimo».
La sentencia del Juzgado de lo Penal había considerado probado que el alcalde de Aramaio «ideó un plan» para convocar un referéndum con el fin de conocer la opinión de los vecinos de la localidad sobre el Tren de Alta Velocidad «sin cumplir con los requisitos que el ordenamiento jurídico establece para este tipo de consultas». En sentido contrario, ahora la Audiencia Provincial de Araba ha desestimado esta tesis.
En el referéndum participaron 673 vecinos de un total de 1.280 personas con derecho a voto, de los cuales, 654 rechazaron el proyecto del TAV. El alcalde ya había sido absuelto anteriormente de un «delito de desobediencia», al no quedar acreditado que tuviera conocimiento de la resolución del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Gasteiz que acordó la suspensión de la consulta.
Promovida por una iniciativa popular, entre los días 28 y 30 de setiembre de 2007 se celebró una consulta en Aramaio para comprobar el grado de aceptación del TAV. El 97% de los participantes rechazaron el proyecto.
Sacar adelante una obra de la envergadura del TAV a su paso por Euskal Herria es un auténtico quebradero de cabeza que se vuelve jaqueca si, encima, se topa con un rechazo social al proyecto, pero que deriva en migraña cuando los plazos previstos de ejecución no empiezan a cuadrar. Y algo de eso se recoge en el diagnóstico de este trazado. La última recaída es que la línea de alta velocidad al norte del Bidasoa puede que no esté ni siquiera para 2020, como había prometido la parte francesa.
En 2009, los responsables de la Red Ferroviaria de Francia se reunían con cargos electos de Ipar Euskal Herria para informarles de la ejecución del TAV en su territorio. ¿Su previsión? Que las obras darían comienzo en 2015-2016, con una duración de cinco años. Hace sólo unas semanas, el embajador francés en el Estado español, de visita en Bilbo, respondía a la pregunta: «Prevemos llegar a la frontera en 2020», aunque también se atrevió con 2018.
Unas previsiones, las francesas, que ya de por sí suponen un serio retraso con respecto al horizonte en que se prevé que el TAV ruede por los raíles guipuzcoanos, en 2016. Un desfase temporal que, según informaba ayer el diario ``El Mundo'' por boca del Consejo Regional de Aquitania, podría ser mayor.
En base a estos nuevos datos, a finales de este año se decidirá el proyecto definitivo en Ipar Euskal Herria, con lo que después de los obligados trámites, las obras podrían empezar incluso en 2017. El compromiso general francés era que todo esté listo para 2020, pero teniendo en cuenta que se calcula que los trabajos pueden durar unos cinco años, esa fecha queda en entredicho.
De confirmarse este «retraso» en los plazos, sería un frenazo más a este descomunal proyecto, que ha suscitado una amplia oposición por parte de cargos electos de diversas formaciones políticas de Ipar Euskal Herria.
Oposición, por un lado, y preocupación por otro. La eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao ha preguntado a la Comisión Europea si el tramo «transfronterizo» de ferrocarril de la «Y vasca» cumplirá los plazos establecidos, «ante las perceptibles dificultades que está teniendo esta obra en el Estado francés». A falta de la respuesta oficial, parece que las futuras cuatro horas de viaje entre Donostia y París acumulan retraso. GARA
