La «Plataforma de la Ribera + centrales no» pedirá que se ejecute la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que ha anulado la resolución del Ministerio de Industria que autorizó a Elerebro SA (Hidrocantábrico) la instalación de una segunda central térmica de ciclo combinado en Castejón. En consecuencia, exigirá la paralización de su actividad.

En nombre de la Plataforma, los abogados Daniel Maeztu y Jesús Mari Tomás explicaron que, según esta sentencia, la actividad de esta central térmica, en funcionamiento desde 2007, es «insalubre, nociva y peligrosa» tanto para la salud de las personas como para el medio ambiente. Por ello, debería haberse ubicado a más de 2.000 metros del núcleo de población más cercano, mientras que se construyó a sólo 500 metros.

Teniendo en cuenta que ya existen otras dos sentencias anteriores del TSJN contrarias a esta central -ambas están recurridas por el Gobierno navarro ante el Tribunal Supremo-, la Plataforma va a solicitar la ejecución provisional de la sentencia del TSJM y, en consecuencia, que se paralice la actividad de la segunda central de Elerebro.

Los abogados de la Plataforma afirmaron que es «muy grave», desde el punto de vista jurídico, que esta instalación siga realizando una actividad «clandestina», ya que «no cuenta con la declaración de impacto ambiental, ni autorización ambiental integrada ni Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal».

El portavoz de la Plataforma, Jesús Mari Tomás, destacó que estas tres sentencias tienen una «trascendencia fundamental», y preguntó al Gobierno de Nafarroa «cuántas sentencias más es necesario ganar» para que la central cese su actividad.

Además, anunció que tienen previsto acudir a las instituciones de la Unión Europea e incluso emprender acciones penales.

Según PSN, se cumple la ley

García Adanero (UPN) remitió la decisión final sobre este asunto a los tribunales, y Samuel Caro (PSN), aseguró que «la normativa medioambiental se está cumpliendo».

Por su parte, Patxi Zabaleta criticó el intento de «evitar el cumplimiento de la ley a través de artimañas», y Ana Figueras (IUN) constató el aumento de los índices de ozono troposférico en Erribera desde la instalación de las centrales de Castejón.