Maite SOROA | msoroa@gara.net
No se libra ni Odón Elorza
En sólo siete días el panorama político y hasta los discursos de los elementos más inmovilistas han cambiado. Y por eso se entiende la reacción furibunda de quienes ven e riesgo su modus vivendi.
Ayer en «Libertad Digital», el columnista José García Domínguez la emprendía a palos con el alcalde de Donostia. Ya verán el tono: «Demasiado cobarde para luchar y demasiado gordo para salir corriendo, ese Odón Elorza, de San Sebastián, a mí siempre me ha recordado al protagonista de La historia de un idiota contada por él mismo, aquella novela de Félix de Azúa. Un tipo que, al modo de Odón, había comprado todas las coartadas ideológicas de la épica insurreccional con tal de huir de la vida adulta y sus áridas responsabilidades».
Se preguntarán por qué tan descarnada ristra de insultos. Sigan leyendo: «Así, el niño Elorza, como el prosista Cercas o el orgánico Ramoneda, anda estos días muy ocupado en buscarle analogías morales al partido de Miguel Ángel Blanco con el de los matarifes de Miguel Ángel Blanco. Que `entre el franquismo y la derecha también hubo continuidad', viene de deponer en auxilio retórico del enésimo disfraz de Batasuna. Pues, igual que en los demás casos, se trata de vindicar la legitimidad, si no política sí sentimental, del discurso de las pistolas. ETA, nos pretenden hacer creer, representaría la última rémora fatal de la dictadura, de ahí la pertinencia tanto del olvido como del perdón». Lo del franquismo y el PP es tan cierto como que Fraga es presidente vitalicio del Partido Popular.
Ahora, tal vez, García Domínguez nos pretenda hacer creer que el ministro de Franco no era franquista. Así han escrito la Historia.
Y, al final, revela que lo que le angustia es el nuevo partido surgido en Euskal Herria: «frente a lo que pretenden sus ilustres abogados de oficio, la ETA que se esconde bajo las faldas de Sortu no es hija putativa del franquismo, sino de la Transición y la temeraria negligencia histórica que con ella brotó. La que por aquel entonces llevó a amnistiar su reguero de sangre sobre la Tierra a cambio de nada, ni tan siquiera de un falsario `lo siento'. Tal como otra vez ansía Odón». Y la inmensa mayoría de la ciudadanía en Euskal Herria. Será eso lo que les escuece a algunos.