El Espacio Abisal, situado en la calle Hernani de Bilbo, nació hace quince años con el objetivo de generar una infraestructura «eficaz, sólida y creciente de apoyo a la creación». En aquel momento, daba salida a expresiones artísticas que no encajaban en otros espacios como museos o galerías de arte. «Veíamos, por ejemplo, la necesidad de programar performances o proyectos experimentales», explicó ayer Eduardo Hurtado.

Es el espacio independiente más antiguo del Estado español, pero el escenario artístico ha evolucionado mucho y la asociación se ha visto obligada a renovar su dinámica de trabajo. «El entorno más próximo y las referencias por las que Abisal nació y se ha mantenido este tiempo, han cambiado radicalmente. Las carencias y las fracturas del mundo de la cultura a las que Abisal debe responder hoy son muy diferentes a las que motivaron su nacimiento», dijo Hurtado.

A finales de este mes, por tanto, Abisal bajará la persiana de su espacio físico y se convertirá en «una estructura variable y nómada, que conserva su capacidad de respuesta y su sólida filosofía inicial, pero que ya no tiene la necesidad de sostener una programación expositiva». De aquí en adelante, los proyectos no se tendrán que adaptar al espacio, sino al revés; el foco de atención se fija en el proyecto, y lo que varía es el espacio.

Convocatoria abierta para 2011

Abisal, ya como agencia de producción, hizo ayer un llamamiento para nuevos proyectos «con el fin de apoyar aquellos trabajos que provengan de artistas y comisarios jóvenes o colectivos artísticos, vinculados siempre a la práctica y el pensamiento contemporáneo, haciendo especial hincapié en aquellos que estén fuera del formato expositivo y aquellas propuestas que no puedan ser insertadas, por su naturaleza o componentes ideológicos, en otros espacios y programas». De los trabajos presentados -las bases están en www.espacioabisal.org-, se seleccionarán dos para llevarlos a cabo. Los responsables insistieron en que no se trata de una beca o un premio. «Queremos crear dinámicas de trabajo colaborativas. Abisal apoyará cada proyecto con 3.000 euros, pero no los va a producir totalmente», aclaró Hurtado.

Los responsables de la asociación, todos voluntarios, acudirán este fin de semana a la feria de arte JustMad2, en la que darán a conocer esta nueva etapa de Abisal. Continúan además los proyectos paralelos como el concurso de versiones de Chimo Bayo, impulsado por Javier Fresneda y Juan Zamora, o la labor de archivar todo lo acontecido durante estos quince años con el fin de agruparlo en una memoria.