Los representantes de los sindicatos ELA y LAB no acudieron ayer a la constitución del nuevo Consejo de Administración de Lanbide porque consideran que «se ha concebido para dar cobertura» al Gobierno de Lakua para «continuar aplicando la misma política que se realiza en el Estado» en materia de empleo y formación, y que es «responsable de los mayores niveles de paro de la Unión Europea».

Así, el órgano superior de gobierno de Lanbide se constituyó sin la presencia de la representación de la mayoría sindical vasca. Tampoco estuvieron presentes las cooperativas, que explicaron su exclusión de este organismo por el «veto» impuesto por parte de la patronal Confebask.

ELA y LAB designaron a sus vocales (dos ELA y uno LAB) en este organismo pero una vez realizados los nombramientos comunicaron que sus miembros iban a mantener suspendida su participación en el Consejo. Entre las razones que han empujado a dichas centrales a tomar esta decisión está el hecho de que «el Gobierno, de manera acordada con Confebask y CCOO y UGT (con una representación sindical conjunta del 33%) ha realizado el diseño de Lanbide excluyendo a la mayoría sindical», según denunciaron en un comunicado difundido por Europa Press.

Reduce el control público

Asimismo, ELA y LAB rechazan «la naturaleza jurídica» del servicio vasco de empleo «constituido como un Ente Público de Derecho Privado y no como Organismo Autónomo», ya que reduce «la capacidad de control público» y permite que la contratación de personal «se haga de manera menos transparente».

Por otro lado, ambos sindicatos advierten de que «la falta de competencias anula las posibilidades de actuación» de Lanbide para desarrollar «una política de empleo propia». En este sentido, afirman que «las decisiones sobre las políticas de empleo se tomarán en otros ámbitos» y que la transferencia de las políticas de empleo «deja en manos del Gobierno español las decisiones».

«Labor de acompañamiento»

Por todo ello, ELA y LAB consideran que participar en el Consejo supone «dar a esta situación una imagen de normalidad y realizar una labor de acompañamiento a las actuaciones que en materia de empleo acuerden el gobierno y la patronal». Al respecto, advierten de que «la política de recorte del gasto público» del Ejecutivo de Patxi López «está teniendo graves consecuencias en el empleo», mientras que los empresarios «priman la maximización del beneficio, destruyendo empleo y extendiendo la precariedad».

En definitiva, aseguran que «no existe voluntad política para realizar políticas reales de pleno empleo ni de atajar la precariedad» y subrayan que «todas estas cuestiones van a estar al margen de las actuaciones de Lanbide».