Los trabajadores de la empresa de mármoles Ingemar de Usurbil se concentraron ayer ante la sede del Preco en Donostia para denunciar los despidos que la dirección planea llevar a cabo, ya que pretende rescindir el contrato a 67 de los 167 trabajadores que conforman la plantilla. A eso hay que añadir que en estos momentos la empresa se encuentra inmersa en un ERE de suspensión que afecta a 128 trabajadores.

La empresa ya despidió a 20 trabajadores en agosto de 2009 sin presentar ningún tipo de ERE, y otros 20 causaron baja en el segundo trimestre de 2010 mediante prejubilaciones y bajas incentivadas.

Asimismo, el comité ha querido denunciar públicamente «las irregularidades y alteraciones» que la dirección de Ingemar está cometiendo en los pedidos y en las producciones y, con todo ello, «en los resultados económicos». Según el comité, «este hecho solo puede tener un propósito, crear una posición negativa financiera en la planta de Usurbil y con ello justificar, de aquí a un tiempo, el despido de un importante número de trabajadores de la plantilla».