La Plataforma de Euskal Herria contra la Contaminación Electromagnética ha denunciado las lagunas que, a su juicio, tiene el mapa radioeléctrico presentado la semana pasada por el Consistorio bilbaino, al ocultar los datos técnicos del estudio a las asociaciones ciudadanas y al público en general.

Se quejan de que se han presentado «únicamente interpretaciones y valoraciones» realizadas por técnicos de medición y echan en falta a otros sectores -entre ellos, ecologistas y colectivos vecinales- que pueden aportar «el punto de vista de la salud y de sus inquietudes y reivindicaciones». «El Ayuntamiento debería haberse asesorado y presentado una lista de los estudios y declaraciones de científicos independientes para avalar las conclusiones que pretenden difundir», defendieron.

Uno de los asuntos que más les preocupa es el plan que van a adoptar las autoridades en torno al centro emisor de Artxanda, donde en las cercanías se ubica un parque público y un recinto de juegos infantil. «¿Cómo es posible que se deje que las personas sigan pasando tiempo en estos lugares tan contaminados sin que el Ayuntamiento se adelante a informar y regular el acceso público?», se preguntaron alarmados.

La plataforma considera que es urgente que se adopten medidas para proteger a las personas en aquellos puntos donde se detecta una «excesiva contaminación electromagnética», como en Artxanda. «Debería, en ejercicio de sus competencias legítimas y de la autonomía y responsabilidades municipales, aplicarse para promulgar ordenanzas garantistas de la salud de los ciudadanos, basadas en el principio de precaución y las recomendaciones de los científicos independientes, como ya lo han hecho numerosas autoridades en el Estado español y en todo el mundo», señalaron.

Asimismo, criticaron a la delegada de Urbanismo y Medio Ambiente, la edil de Ezker Batua Julia Madrazo, porque «no dijo la verdad sobre las posibilidades de confeccionar una ordenanza más restrictiva». Explicaron que existe doctrina en el Tribunal Supremo español para elaborar estas normativas y solicitaron a la Cámara de Gasteiz que aborde «una ley que contemple a la vez los campos electromagnéticos, la salud y el medio ambiente a la luz de las investigaciones y pronunciamientos científicos más recientes».