Nueve personas han sido citadas para hoy en la Audiencia Nacional española para declarar por un supuesto delito de «enaltecimiento del terrorismo», acusadas de portar fotografías de presos políticos vascos y abanderar pancartas de Segi durante la Korrika de 2009 a su paso por Iruñea. A juicio del movimiento pro amnistía, estos hechos demuestran que «mientras en Euskal Herria se están dando pasos hacia la solución, el Estado español sigue con la represión».

«No se atreven a responder desde vías políticas a la labor por la independencia», afirman desde el movimiento anti represivo.

Por su parte, AEK ha mostrado su solidaridad hacia los nueve imputados y ha recalcado que «mostrar fotografías de presos políticos no es delito». Desde esta coordinadora recuerdan que Korrika es una iniciativa por el euskara y que el objetivo y los mensajes son claros. Además, recalcan que Korrika es una iniciativa «participativa y plural», en el que participan personas de «diferentes sensibilidades e ideologías». AEK remarca que durante los días que Korrika recorrió el territorio vasco «únicamente se hizo apología del euskara», por lo que «otro tipo de conclusiones muestra el odio hacia estas iniciativas».

Bajo la misma acusación de «enaltecimiento del terrorismo», ayer comenzaron a declarar en el tribunal español nueve comparseros de Bilbo en relación a diferentes acciones desarrolladas en las Aste Nagusia de los años 2005, 2006 y 2007. Desde Bilboko Konpartsak acudieron a Madrid para arropar a sus compañeros y denunciaron que «este no es el camino adecuado».

Otras dos jóvenes de Trapagaran también tuvieron que acudir ayer a la Audiencia Nacional para prestar declaración como imputadas por el mismo delito. Hacia las 11.00 de la mañana les fue tomada la declaración por la supuesta exhibición de fotos de presos de su pueblo durante un concierto en las fiestas patronales.

Desde el movimiento pro amnistía de Trapagaran denunciaron «el acoso a la juventud» de esta localidad y en general a la de Euskal Herria. «No entendemos a qué viene este proceso judicial cuando ya hay una sentencia que dice que no constituye delito la exhibición de fotos de presos, ya que no reviste `evidencia alguna de alabanza, elogio o ensalzamiento de los crímenes' por los que habían sido condenados los presos», señalaron en un comunicado.

Desde el movimiento pro amnistía calificaron la ofensiva contra las imágenes de los encarcelados vascos como «una artimaña político-judicial para sacar de la calle la solidaridad hacia los presos y presas vascos y criminalizar a todo aquel que pretenda hacer gala de la misma».