El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, aconsejó ayer a los países de la Unión Europea que renuncien a una parte de su soberanía para «funcionar mejor» y coordinar sus políticas económicas.

En una entrevista concedida al diario francés «Le Parisien», recogida por Europa Press, Strauss-Khan opinó que no es bueno que los diferentes países de la zona euro actúen de forma diferente cuando tienen la misma moneda, aunque reconoció la dificultad de esta propuesta, porque «la moda actualmente no es tener más Europa».

Admitó que ante la crisis, «Europa ha podido evitar la catástrofe» gracias a que «los sistemas de protección social han desempeñado un papel amortiguador», aunque las recomendaciones del Fondo piden recortes en esos sistemas. De hecho, el recorte del gasto público forma parte de sus exigencias a Grecia e Irlanda, como condición para recibir ayudas de esta institución y de la UE.

Strauss-Kahn añadió que «lo que le falta a la zona euro es lo que tampoco tenía antes del comienzo de la crisis: unas políticas económicas coordinadas».

Salida del euro

Asimismo, el director gerente del FMI insistió en que lo que se ha producido no es una crisis del euro como moneda, sino una crisis de la zona euro y, en términos más generales, de Europa. El planteamiento de Strauss-Kahn coincide con las demandas del Gobierno alemán sobre la vigilancia de los presupuestos de los socios comunitarios, así como para que los estados europeos limiten el déficit público por ley.

Las alternativa a estas medidas sería la salida del euro con el fin de devaluar la moneda. Para Strauss-Kahn las sugerencias de que algunos países deberían abandonar la divisa común europea son un «engaño enorme».

En su opinión, es «casi imposible volver atrás», porque si un país abandonara la zona euro perdería una gran parte de la confianza necesaria para una buena situación económica. «En un país en dificultades como Grecia, que podría estar tentado actualmente a una devaluación, el euro ha contribuido enormemente a su situación económica en términos de solidaridad y de ampliar sus mercados», explicó.

En esta línea, también aseguró que la recuperación económica es una realidad en todas partes, especialmente en Africa, Asia y América Latina, «pese a los riesgos de calentamiento» de la economía. En cambio, en Europa esta recuperación es «menos rápida» y corre el riesgo de ser larga. Por otro lado, Strauss-Kahn admitió que las responsabilidades de la reciente crisis económicas son «compartidas» por quienes han adoptado comportamientos de riesgo, así como por los que debían vigilarlos y no lo hicieron correctamente, aunque se mostró a favor de que los estados intervengan para estabilizar el sistema financiero.

En este sentido, definió como «escandaloso» que las entidades financieras hayan vuelto a aplicar políticas previas a la crisis, especialmente en lo referente a la remuneración y a los bonus de los directivos. «Oí a algunos responsables políticos decir `¡Nunca más!', pero los bonus siguen igual que antes. Lo digo con claridad, las formas de remuneración el sistema financiero empujan al delito», advirtió.