Tres organizaciones de trabajadores autónomos exigieron, ante la reforma de las pensiones, que se les aplique la jubilación anticipada por motivos económicos a los 61 años, además de poder acogerse a la voluntaria a los 63 años y que la subida de sus bases medias de cotización se calcule a través de una fórmula justa.

Además plantearon contar con una representación estable en los órganos de dirección de las mutuas de accidentes y enfermedades profesionales.

Estas reclamaciones aparecen en una demanda conjunta que firman las organizaciones de autónomos ATA, OPA y UPTA, que ayer sacaron a la luz bajo el título «comentarios y propuestas de modificación al anteproyecto de ley sobre actualización, adecuación y modernización del sistema de Seguridad Social» en base a la nueva reforma de las pensiones que deberá tramitarse en el Congreso español, una vez que fue aprobada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según los autónomos, una vez que éstos tienen reconocida la prestación por cese de actividad involuntaria, «no está justificado que no puedan acceder, como los trabajadores asalariados que son despedidos por causas económicas, a la jubilación anticipada a los 61 años».

Esta es una de las principales medidas de la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno, que entrará en vigor en 2013. Entre otros puntos, la reforma eleva, progresivamente hasta 2027, la edad de jubilación a los 67 años, aunque mantiene que las personas con una carrera de cotización de 38,5 años puedan retirarse a los 65 años.

Las tres organizaciones también demandan, como estipula la reforma, que se les equipare a los trabajadores por cuenta ajena y puedan retirarse a los 63 años con coeficientes reductores. Respecto a otra de las medidas nuevas de la reforma, el aumento medio de las bases de cotización, ATA, UPTA y OPA piden que sea a través de la fórmula «más justa y ordenada posible».

Sobre este punto, las tres organizaciones expresan su duda sobre si la subida debe ser en función de rentas como las del trabajo, de las que avisan que tienen «poco que ver» con la evolución media de las derivadas por actividad económica.

Finalmente, defienden su participación en la gestión de la mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, ya que en ellas «cientos de miles» de autónomos tienen depositadas sus coberturas, entre ellas las de cese de actividad, por lo que exigen estar allí.