El inicio de la etapa Mendilibar recupera el optimismo perdido
GARA | IRUÑEA
Entre que ambiente y situación deportiva hacían evidente la necesidad de un cambio de ciclo y que el nuevo técnico no se ha podido estrenar de mejor manera, el inicio de la etapa Mendilibar en Osasuna ha recuperado el optimismo perdido.
Se percibía, no se podía esperar otra cosa, nada más concluir la goleada al Espanyol. Pero también tras una noche de reposo. El encargado de personificarlo en Tajonar era Javier Calleja, uno de los protagonistas del choque, para el que «lo mejor está por llegar».
El jugador se reconocía enormemente satisfecho tras un domingo en el que se refrendó la «ilusión» de la que se había hablado durante la semana y en el que, además, «se juntó todo; realizamos un gran encuentro, la afición estuvo muy contenta y notamos su apoyo desde el principio. Se vio la unión del osasunismo, el vestuario y desde el primer al último aficionado». Tampoco hubo peros en el plano estrictamente futbolístico. «Estoy muy satisfecho -aseguró el rojillo, intentando restar importancia a su actuación personal- porque todo el mundo participó y cada uno hizo su función. Hay partidos en los que todo sale bien. Intentamos aplicar a rajatabla lo que habíamos trabajado durante la semana. Las líneas estuvieron juntas, no les dejamos estar cómodos, nos replegamos bien y no dejamos huecos. Tuvimos un progreso muy grande con balón y, cuando íbamos al ataque, íbamos con mucha convicción. Un cambio siempre te da ese plus y ese estado de ánimo se nos notó en el campo», subrayó.
Lo mejor es que, en su opinión, lo mejor está aún por llegar. «Hay que mirar para adelante», aseguró el jugador, para el que resulta imprescindible intentar aprovechar el subidón. «Es fundamental intentar enganchar dos o tres victorias y estamos en el momento oportuno. No hay que parar, porque lo mejor está por llegar».
Pandiani y Cristiano
Pese a la alegría, Walter Pandiani no olvida sus rencillas con Cristiano Ronaldo. El delantero osasunista aseguró a la emisora COM Radio que su trifulca «se quedó en palabras porque adoro el fútbol y quiero seguir jugando. Pero en mi país a lo mejor habría tenido que pedir cita en el dentista en una situación como ésta».