Amparo LASHERAS Periodista
Don Carnal dice que a... ¡disfrutar!
La llegada de Don Carnal y su corte carnavalesca ha desbaratado mi cordura habitual y esta noche quisiera disfrazarme de ser joven. Romper las leyes de la vida, transgredir la rectitud que determina el camino del buen sentido, del buen juicio que tantas veces nos amarra a la mediocridad. Hoy, mañana y todos los días desearía disfrazarme de ser joven para avanzar por el mundo como una idealista atrevida, enamorada insolente de lo prohibido, desafiante ante los dogmas establecidos, rebelde como una revolución incipiente o una revuelta permanente en una democracia que sólo huele a colonia de anuncio televisivo. Vestirme con una camiseta roja y arriesgar el futuro para cambiar el presente. Tener la convicción de que el tiempo sólo es tiempo, que se alarga al hacer camino y que al llegar habremos vencido para construir una Euskal Herria más socialista que burguesa; tomar las riendas de los sueños y tener la certeza de que cuando se conviertan en realidad todos estaremos allí. Esta noche, igual que Fausto, pero sin pactos con diablos o dioses en los que no creo, quisiera encontrar, en la bulla callejera de personajes irreverentes, el lugar de ser joven y subversiva para lo que me quede de vida. Ardua tarea para la impotencia física de no tener 20 años, lo que no impide que mantenga la ilusión de conseguirlo. De momento, y dejando a un lado las divagaciones existenciales de un día demasiado frío, esta noche tengo la elección real de ser Groucho Marx o «V» de Vendetta. Ser «V» me motiva, ser Groucho me divierte. Don Carnal dice que disfrute y que mañana será otro día.