La consejera de Educación, Isabel Celaá, aseguró ayer que cuenta con la mayoría del profesorado para llevar adelante sus proyectos políticos, pese a los resultados electorales en los que vencieron las centrales opuestas a los mismos. Durante el pleno de control del Parlamento de Gasteiz, EA y UPyD preguntaron a Celaá por los resultados electorales de los comicios del pasado 6 de febrero en la enseñanza pública no universitaria y en la universidad.

En estas elecciones, LAB desplazó a CCOO del primer puesto. ELA se situó como segunda fuerza, STEE-EILAS como tercera y UGT como quinta.

Juanjo Agirrezabala (EA) describió la victoria de los sindicatos abertzales como una derrota del proyecto educativo de Celaá, apoyado por CCOO y UGT, y consideró que los profesores han reflejado su desacuerdo con el mismo en estas elecciones, por lo que «la auténtica perdedora» ha sido la consejera.

Celaá lo negó diciendo que ella no se presentaba a las elecciones, y preguntó a Agirrezabala si en 2007, cuando EA dirigía Educación y CCOO ganó las elecciones sindicales, se sintió entonces perdedor.

Además, apeló a los 11.174 docentes que no votaron para demostrar su respaldo. En cuanto a la victoria de los sindicatos abertzales, criticó que se unan los apoyos de STEE-EILAS a los de LAB. Pese a que entre ambas centrales y ELA -opuestas a los proyectos estrella de Celaá- suman más del 73% de la representación en la enseñanza pública, negó que sean la mayoría del profesorado y aseguró que ella sí cuenta con el respaldo mayoritario para llevar adelante sus proyectos políticos

«Se refugia en el insulto»

Agirrezabala criticó que Celaá «se refugia en la falacia y el insulto para ocultar que las elecciones sindicales en Educación han sido un castigo evidente a su política». El parlamentario de EA consideró «lamentable» que la consejera recurriera «a la descalificación para intentar negar lo evidente, que la mayoría de los trabajadores del sector rechaza la política educativa del Gobierno». Para el parlamentario, Celaá «se ha descalificado ella sola, sin ayuda de nadie».

Por ello insistió en reclamar «un cambio de rumbo en su política educativa, igual que han hecho los propios trabajadores del sector». «La comunidad escolar no quiere ni necesita políticas y planes impuestos, sino proyectos compartidos y consensuados con la mayoría de los agentes educativos», añadió.

Pero en su respuesta a UPyD, Celaá insistió en que «la realidad de los centros educativos es muy otra» a la que han denunciado las centrales que han ganado las elecciones. Aseguró que su proyecto de «trilingüismoes no tiene marcha atrás», y rehusó modificar el denominado Plan de Convivencia Democrática.