El presidente de Dior, Sidney Toledano, denunció ayer en París, durante la introducción del último desfile de su ex director artístico John Galliano, las palabras «intolerables» para él, después de ser acusado por insultos antisemitas y racistas. «El hecho de que el nombre de Dior hubiese podido ser mezclado en el asunto, a través de su diseñador, es inaceptable y nos es muy doloroso», añadió. El desfile presentado ayer en París será el último del británico John Galliano, de 50 años de edad, que trabajaba para Dior desde hacía quince años.

La casa de costura francesa anunció el pasado martes su decisión de despedir a su estilista estrella, acusado de haber proferido, en estado de embriaguez, insultos racistas y antisemitas en un café parisino y quien, en un vídeo en internet, declara que él «adora a Hitler». La estrella caída, procesada por estas injurias racistas y antisemitas, presentó sus excusas el pasado miércoles.

«Tales palabras son inaceptables, en nombre de todas las víctimas del Holocausto, por respeto a los pueblos, en nombre de la dignidad humana», estimó el patrono de Dior. Además, recordó que la hermana de Christian Dior fue deportada en Buchenwald.