El director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Yukiya Amano, admitió ayer que desde que asumió su cargo, en diciembre de 2009, el organismo de Naciones Unidas no ha avanzado en el esclarecimiento del supuesto uso militar del programa nuclear iraní.

«No estamos diciendo que Irán tiene un programa de armas nucleares. Nos preocupa y queremos aclarar el tema», dijo Amano durante la primera jornada de la reunión de la Junta de Gobernadores de la AIEA.

Afirmó que desde diciembre de 2009 Irán no ha hablado con el organismo sobre la cuestión militar, por lo que no ha habido «ningún progreso» en esa parte de la investigación. Pero confirmó que la Agencia ha recibido nuevas informaciones sobre supuestas actividades militares persas, tal y como se anticipa en el último informe técnico sobre la República Islámica, emitido a finales de febrero. Esas informaciones son previas a 2003 y posteriores a 2004, dijo Amano.

En el último informe sobre Irán, la AIEA -que investiga desde hace más de ocho años a Irán- menciona en particular «actividades nucleares secretas, presentes o pasadas (...) incluidas actividades de desarrollo de una cabeza nuclear para un misil». Añade que existen indicios de que algunas de esas actividades pueden haber continuado, al contrario de lo que se suponía anteriormente, después de 2004.

Teherán, que siempre ha defendido el carácter civil de su programa nuclear, afirma que esas informaciones son falsas y manipuladas, por lo que se niega a debatir el asunto.

En su discurso ante la Junta, Amano criticó la falta de cooperación de Irán y le exigió que cumpla sus «obligaciones» para «establecer la confianza internacional en la naturaleza pacífica de su programa nuclear».

«Sin la plena cooperación de Irán, la cuestión del carácter militar o pacífico de su programa no puede ser clarificada», afirmó.

Los 35 miembros de la Junta de la AIEA analizaron también la cuestión siria, respecto a la cual Amano dijo haber detectado un posible «paso adelante» para poder esclarecer su programa nuclear, especialmente en relación al complejo de Dair Alzour, bombardeado en 2007 por Israel, que alegó que se trataba de un reactor nuclear clandestino.

Amano recibió en febrero una respuesta del Ministerio sirio de Exteriores a la solicitud de acceso a determinadas instalaciones y se ha fijado para la primera semana de abril una visita de inspectores a las instalaciones de purificación de ácido de Homs.