La antigua milicia rebelde de las Fuerzas Nuevas, que respalda a Alassane Ouattara como presidente de Costa de Marfil, anunció ayer la ocupación tras intensos combates de la ciudad de Toulepleu, en el oeste del país, a través de un comunicado en el que indica que avanza hacia Bloléquin, en una región fronteriza con Liberia.

Toulepleu sería la tercera ciudad cuyo control toman las fuerzas leales a Ouattara en los últimos días, ya que previamente ocuparon Zouan Hounien y Bin Houyé.

Todas estas localidades estaban en manos de las Fuerzas de Defensa y Seguridad (FDS), que sostienen al mandatario saliente, Laurent Gbagbo, en la Presidencia pese al rechazo de la llamada comunidad internacional que considera a Ouattara vencedor de las elecciones presidenciales marfileñas del pasado 28 de noviembre.

Según las Fuerzas Nuevas, Toulepleu se encuentra en un cruce de carreteras por el que «pasan los mercenarios liberianos reclutados por Gbagbo» para mantenerse por la fuerza en el poder.

Tanto Ouattara como la misión de la ONU en el país (ONUCI) han asegurado que, además de militares y policías que apoyan a Gbagbo, en su bando actúan milicianos armados y mercenarios de otros países africanos, a los que acusan de graves violaciones de derechos humanos, informó Efe.

Tres muertos

Además, tres personas resultaron muertas en el ataque de un grupo armado a la aldea de Anokoua Koute, en las afueras de la capital, Abidjan, poblada por miembros de la tribu ebrie, mayoritariamente afín a Gbagbo.

Por otro lado, la comisión de presidentes africanos encargada de resolver el conflicto postelectoral en Costa de Marfil propuso ayer un Gobierno de unidad formado por Gbagbo y Ouattara, quien ocuparía la Jefatura del Estado al ser el vencedor de las elecciones.

Por eso, han convocado a ambos entre el 9 y el 10 de marzo a la sede de la Unión Africana, en Addis Abeba.