Mikel Landa se somete hoy a una revisión médica, tras la que se determinará si la fractura de clavícula que sufrió el pasado sábado requiere pasar por el quirófano.

En declaraciones a Efe, el corredor de Euskaltel- Euskadi admitió que la operación parece la «mejor salida» para recomponer esa fractura de la clavícula derecha, que le produce «molestias». El alavés cree que la intervención podría ser la solución que le permitiría volver a entrenar «dentro de quince días» sobre el rodillo para recuperar la forma. En lo que respecta a la posibilidad de volver a la competición, Landa ha calculado que podría estar en condiciones para participar en la Vuelta a Asturias, a finales del próximo mes de abril.

Lo cierto es que la andadura profesional del alavés no ha podido comenzar de peor manera. La Vuelta a Murcia era su tercera carrera en la élite y también la que se saldó con su percance más grave como ciclista; una caída en el descenso del Collado Bermejo, con fractura de clavícula como resultado, y que puede convertirle en el segundo ciclista de Euskaltel forzado a pasar por el quirófano, tras Koldo Fernández de Larrea.