Los obispos de Hego Euskal Herria han hecho pública una carta pastoral centrada en la actualidad económica en la que sostienen que esta crisis ha demostrado que el mercado, «dejado a sí mismo, puede acabar promoviendo prácticas inmorales y generar un desastre global» .

El arzobispo de Iruñea y obispo de Tutera, y los obispos de Gasteiz, Donostia y Bilbo, han elaborado un documento con motivo de la Cuaresma que han titulado «Una economía al servicio de las personas. Ante la crisis, conversión y solidaridad».

En esta pastoral, los prelados hacen un llamamiento generalizado para que haya una salida a la crisis «conjunta y solidaria», se construyan «unas bases éticas firmes» para el desarrollo de la sociedad, se promueva el empleo digno, y se defienda a los más débiles y golpeados por la crisis. Y es que, a juicio de los obispos, la crisis ha puesto «en cuestión la confianza casi ciega que se depositaba en el mercado para dar el precio justo al riesgo y como mecanismo capaz de autorregularse y de generar desarrollo para todos».

Profundo cambio cultural

Sostienen, asimismo, que esta crisis se ha producido por una «combinación de desenfoques teóricos, errores técnicos y faltas éticas», por lo que su salida depende de un «profundo cambio cultural y de perspectiva».

La carta se centra en la repercusión de la crisis en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, donde sostienen que «gracias a la implantación y buen desempeño» de los pequeños y medianos empresarios, con «un alto grado de compromiso hacia sus empresas», los efectos de la crisis «se han visto parcialmente amortiguados», aunque piden evitar el peligro de la «autocomplacencia».