En Antzuola recogen ya los residuos sólidos urbanos «puerta a puerta», un sistema que ya está en funcionamiento en otros tres municipios guipuzcoanos, caso de Usurbil, Hernani y Oiartzun.

Ayer, la organización ecologista Greenpeace saludó la iniciativa de Antzuola y manifestó que los cuatro ayuntamientos que ya han emprendido este camino están demostrando a la Diputación Foral de Gipuzkoa que es posible gestionar las basuras «sin tener que pasar por una incineradora».

Greenpeace subrayó en un comunicado que la planta de incineración y las instalaciones asociadas previstas en la zona de Zubieta tienen un coste de alrededor de 400 millones de euros. Indicó, asimismo, que esa incineradora quemaría 215.000 toneladas de residuos al año, lo que supone que más del 83% de las basuras generadas en Gipuzkoa serían incineradas.

«Más eficaz y sostenible»

Frente a esa opción, la organización ecologista destacó que el sistema de recogida a través del quinto contenedor que impulsa la institución foral ha demostrado en «más de 600 municipios» del Estado español su «ineficacia frente a la recogida puerta a puerta», una gestión de los residuos que, a juicio de Greenpeace, no sólo es más eficaz, sino que además crea empleo y resulta más sostenible desde el punto de vista medioambiental.

Al hilo del sistema que se estrena en Antzuola, el responable de Contaminación de Greenpeace, Julio Barea, felicitó a la localidad guipuzcoana por su decisión y pidió a la Diputación que «tome nota, implante la recogida selectiva puerta a puerta en toda Gipuzkoa y abandone el proyecto de incineradora».