La Guardia Urbana de Donostia sancionará a los ciclistas que no cumplan la normativa, por lo que, en breve, el Ayuntamiento va a poner en marcha la campaña ``En bici con + prudencia'' con la que busca «lograr la convivencia entre peatón, bicicleta y el coche», según afirmó ayer el alcalde, Odón Elorza.

Elorza explicó que, en los últimos tiempos, se vienen observando en la ciudad «actitudes incorrectas por parte de una minoría de ciclistas que perjudican la imagen de los demás y la apuesta política del Gobierno local a favor de su uso». Con esta campaña se pretende inculcar en la ciudadanía y, especialmente en los usuarios de la bicicleta, la necesidad de asumir la «cultura de la bicicleta», indicó.

A su juicio, para ello es necesario «respetar y dar la prioridad a los peatones en las zonas de coexistencia, no superando la velocidad máxima de 5 km/hora, bajarse de la bici en situaciones especiales y no circular por las aceras que carezcan de señalización específica para las bicis». Además, el alcalde abogó por «el uso habitual de la calzada en las áreas 30 donde la bici tiene prioridad sobre el coche y disponer de timbre, luces e incluso de un seguro».

Tras esta campaña informativa, y con la ayuda de educadores de calle, se tratará de corregir las malas prácticas y, después, sancionar a los infractores por parte de la Guardia Urbana. Como último paso, se formalizaría un Contrato Ciudadano entre los agentes sociales que trabajan en la movilidad para colaborar en el cumplimiento de éstos y otros objetivos.

Al margen de esta iniciativa concreta, no son pocos los donostiarras y foráneos que vienen sufriendo una normativa muy restrictiva. Por ejemplo, multas de 50 euros a adolescentes por circular con monopatines por bidegorris.