A pesar de las numerosas trabas que les están poniendo desde el Ayuntamiento, especialmente por el acoso de la Policía Municipal, prosigue la huelga de hambre emprendida el lunes por dos jóvenes en Galdakao a favor del gaztetxe frente a la casa consistorial.

Desde la gazte asanblada insistieron ayer en su disposición a hablar y negociar con el Ayuntamiento «los problemas que padece la juventud de Galdakao, que ha visto la luz como consecuencia de la ocupación del gaztetxe y su posterior desalojo ilegal» por parte de las autoridades locales. Al mediodía, varias personas se concentraron delante del consistorio y también hubo huelga en el Instituto Elexalde, participando, según los convocantes, algo más del 80% del alumnado del centro.

Mañana, a las 20.30, partirá desde el Ayuntamiento una cacerolada de protesta y para el sábado, a las 18.30, se anuncia una manifestación, a la que se anima a participar a jóvenes y vecinos sensibilizados con la problemática de los jóvenes en Galdakao.

Por lo demás, los huelguistas se ven obligados a dormir en una furgoneta, después de que agentes municipales les impidiesen acampar en las cercanías de la casa consistorial. Además, según denuncian desde la gazte asanblada, el acoso es constante, impidiendo el estacionamiento del vehículo y amenazando a los jóvenes con que abandonen el lugar pues «en caso de no cumplir sus órdenes, seremos acusados de desobediencia grave a la autoridad».