FUSIÓN DE CAJAS VASCAS
BBK, Kutxa y Vital se integrarán para crear un banco común
Los presidentes de las cajas de ahorro BBK, Kutxa y Vital alcanzaron ayer tarde un acuerdo para poner en marcha un proceso de integración que desemboque en una «marca bancaria» común. El pacto, una vez formalizado, tendrá que ser ratificado por los respectivos órganos competentes de las tres entidades.
GARA | DONOSTIA
Las tres cajas de ahorro de Araba (Vital), Bizkaia (BBK) y Gipuzkoa (Kutxa) hicieron público ayer por la tarde un acuerdo por el que ponen en marcha un proceso de integración, el paso que se da para realizar la denominada «fusión fría». La decisión fue alcanzada por los presidentes de las tres entidades de crédito, Mario Fernández (BBK), Xabier Iturbe (Kutxa) y Carlos Zapatero (Vital); y comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El pacto, según la nota remitida, incluye «las bases de un proceso de integración mediante el ejercicio de la actividad financiera a través de una licencia bancaria, con mantenimiento de la personalidad y órganos de las tres cajas».
La integración supondrá crear un banco con unos activos de unos 80.000 millones de euros, de los que casi 50.000 corresponden a la BBK. Una vez se formalice el acuerdo definitivo, éste se someterá a la aprobación de los órganos competentes de las tres cajas.
Las tres están en una situación saneada,con más de un 10% de «core capital», tal y como ha exigido el Banco de España, y con un beneficio conjunto cercano a los 340 millones de euros en el año 2010. Su principal activo industrial es su participación del 6% en Iberdrola.
Intentos anteriores
La integración es una vieja aspiración de los dirigentes de las tres cajas, abortada en el pasado por divergencias políticas. El primer gran intento fue el que en el año 2005 lideraron quienes entonces presidían las tres entidades, pero se encontró con la oposición del PP de Araba, que expresó su temor a que la Vital perdiera su identidad.
En 2008 fracasó un intento a dos bandas que casi llegaron a culminar BBK y Kutxa. Tras haberlo aprobado la caja vizcaína, la asamblea de la guipuzcoana no logró la mayoría necesaria para aprobar la fusión, al conseguir 63 votos a favor, 33 en contra y 4 abstenciones. Al no llegar a los dos tercios de la asamblea, tuvo que dar marcha atrás.
La situación cambió el año pasado con la crisis y los problemas económicos de las cajas del Estado español. Primero la BBK intentó, infructuosamente, hacerse con la intervenida Caja Castilla la Mancha, que finalmente se integró en Cajastur, y trató de constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP) con la alicantina CAM, que finalmente se alió con Cajastur.
A pesar de este nuevo traspié, la caja vizcaína buscó un nuevo objetivo, haciéndose con Cajasur. Con su compra, para lo cual creó el BBKbank, la BBK se convirtió en la octava caja del Estado por volumen de activos, con más de 48.700 millones de euros, de los que 29.800 corresponden a la caja vizcaína y el resto a la cordobesa.
Paralelamente, en los últimos meses del año la BBK y la alavesa Vital retomaron la posibilidad de llevar a cabo un SIP, mientras que la guipuzcoana Kutxa se mostró dispuesta a estudiar de nuevo la fusión.
Aunque parecía que las interferencias políticas habían parado de nuevo la fusión fría entre la BBK y la Vital, el presidente de la caja vizcaína, Mario Fernández, insistió este mes en la asamblea general de la entidad que seguían con los planes, y el de la alavesa, Carlos Zapatero, ratificó su apuesta.
Ahora los tres presidentes han apostado por la integración con la creación de un banco y el mantenimiento de sus marcas propias.
BBK, Kutxa y Vital suman unos 80.000 millones de euros en activos, formando juntas el quinto grupo de cajas del Estado español, superado en volumen únicamente por Bankia, La Caixa, Banco Base y la unión de Unicaja, Caja España y Caja Duero.
El proyecto consiste en situar el negocio financiero bajo el paraguas común de un banco, mientras que cada entidad mantendrá de manera independiente su marca, sus sedes, sus órganos de gobierno y su obra social.
El presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, señaló que su partido ve «con buenos ojos» el acuerdo alcanzado por las cajas vascas y aseguró que apoyarán el mismo porque es «una gran noticia».
El portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, mostró también su satisfacción por el «gran acuerdo» y el secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzabal, indicó que, «en principio, parece que la propuesta que hizo Antonio Basagoiti es la que ha salido adelante».
Por su parte, el secretario de Política Económica y Fiscal de EA, Rafa Larreina, explicó que aunque una fusión fría sea «mejor que ningún tipo de fusión», reiteró su apuesta por la «integración total» para evitar una «bancarización» que les haga perder «su función social».
LAB considera que este paso supone que «el PNV acepta sumisamente la bancarización que PSOE y PP han puesto en marcha, es decir acepta la privatización de las cajas y la desaparición del modelo social que representan». La central sindical estima que «se ha perdido otra nueva oportunidad para establecer un sistema público financiero vasco». GARA